Matrioska, matrioshka, muñeca rusa… también llamada mamushka. Todos conocen esas coloridas figuras, huecas, para que cada una guarde a otra más chica, originalmente identificadas como souvenir de Rusia y luego devenidas en objetos de cultura pop.
Y ahora estas tradicionales muñecas rusas inspiraron una nueva colaboración de la artista Julie Curtiss con Case Studyo bajo el título “Nesting Dolls”.
Son esculturas de edición limitada que remiten a la clásica matrioska pero que apuntan a generar una reflexión sobre la mujer y el ciclo de la vida.
Son temas recurrentes en la obra de la artista francesa que reside en Brooklyn, Nueva York. Y en particular, en su exploración sobre la psicología del ser humano suele utilizar el humor para cuestionar prejuicios y mandatos sobre género e identidad.
Y en su proyecto Nesting Dolls junto con el estudio de diseño con sede en Bélgica, Curtiss convierte el conocido juego de muñecas rusas con una más sombría serie de mujeres sin rostro que pueden guardarse una dentro de la otra.
Son cuatro figuras de cerámica que, a diferencia de las tradicionales matrioskas que “se vuelven más jóvenes” con cada figura, la revisión de Julie Curtiss y Case Studyo invierte el orden… dan un giro en el natural ciclo de la vida.
La muñeca de Curtiss envejece hasta convertirse en un “caparazón” -literal- de su antiguo yo.
Las “muñecas anidadas” de Case Studyo vienen en una caja para coleccionar, incluyendo un gráfico serigrafiado, junto con un certificado de autenticidad firmado y numerado por Julie Curtiss.
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