El prestigioso reconocimiento fue en diciembre pasado y su producto estará expuesto durante un año en Estados Unidos y Europa. El suyo fue elegido entre 3000 objetos de todo el mundo.
Al diseñador industrial rosarino Matias Ferreyra siempre le gustó romper las estructuras tradicionales a la hora de crear cocinas de alta gama. Las considera un objeto de arte. Y ahora, que acaba de ganar el premio Good Design de Chicago, una de las nominaciones más prestigiosas a nivel mundial, sabe que siguió la línea correcta.
No es para menos. El premio es muy codiciado por marcas como Ferrari, Apple o Google.
Matías Ferreyra ganó con una cocina en la categoría kitchen + appliances y la suya, bajo su marca Luxor Gas, fue elegida entre otros 3000 productos, de 50 países. El jurado seleccionó 28 productos y anunció al ganador en diciembre pasado.
Para Matías Ferreyra, quien se recibió de técnico en electrónica y automatización y después estudió diseño en el Instituto Belgrano de la ciudad de Rosario, la mención es un gran reconocimiento porque su cocina quedará en exhibición en Estados Unidos y en Europa durante un año, precisamente en el Chicago Athenaeum Museum of Architecture and Design y The European Centre for Architecture Art Design and Urban Studies, las instituciones que entregan el premio.
¿Qué características tiene la cocina que diseñaste?
El horno fue pensado como una bóveda, completamente curvo en el techo simulando a los hornos de barro. Tiene dos motores que ayudan a la circulación envolvente de calor. Es el único horno a gas con ese sistema. Además, está fabricado completamente en acero inoxidable.
Por otro lado, es un horno de bajo consumo con eficiencia energética A y mayor rendimiento que una cocina industrial
La cocina tiene la simplicidad del diseño italiano y la fortaleza de las cocinas americanas.
¿Qué te apasiona de diseñar cocinas?
Poder hacer algo diferente. Fui el primero en romper la estructura de diseño de cocinas en Argentina.
Cuando empecé a los 22 años sólo se conocían cocinas de línea blanca tradicional o cocinas industriales muy rústicas.
Es un rubro que no tiene limitantes y se puede crear algo nuevo cada año. Para mí la cocina es más que un electrodoméstico, es un objeto de arte.
Cada 3 años renuevo toda la línea de diseño, mostrando una nueva tendencia en fabricación y diseño
¿Qué tenés en cuanta a la hora de hacerlo?
La opinión de la gente. Yo mismo atiendo al publico que busca la marca y nuestros diseños. Me interesa mucho escuchar cómo sería la cocina ideal para cada uno.
A partir de ahí desarrollo los nuevos modelos. Además de ver cuales son las nuevas tendencias en el mundo.
Aunque en los últimos años la mayoría de las marcas apuntan a la tecnología táctil o funciones automáticas, conexión wifi, etc.
En mi caso no quiero perder la esencia del cocinero u olvidarme cuál es su funcionalidad. La cocina es para cocinar y no para navegar por internet. Es una cocina y la función debe ser esa.
¿Qué parte del proceso te gusta más?
Diseñar el exterior, encontrar la forma de hacerla mas original y llamativa. Es un reto que me propongo cada año, mejorar los diseños y superar los anteriores.
Me gusta combinar diferentes materiales: acero, vidrio , madera, aluminio, colores, sin sobrecargar el diseño, lo justo y necesario
¿En qué te inspirás a la hora de crear?
En objetos muy variados: los autos Pagani, por ejemplo, me inspiraron a colocar palancas en lugar de botones, como los tableros de esos autos, muy originales.
Para gran parte de los diseños me inspiro en productos de la década del 50, que ya no se fabrican, pero en ese entonces representaban un cambio muy grande a nivel industrial, eran vanguardia.
Los diseños rompen totalmente con la estética tradicional. Busco llamar la atención sobre todas las marcas: que la cocina instalada sea el centro de atención de la casa.
Y sin duda, lo logra.
