La casa de subastas Christie's de Londres vendió la obra “Game Changer” de Banksy se vendió por algo más de 23 millones de dólares, una cifra récord para una pieza del artista británico de culto conseguido en una subasta.
La suma recaudada por la pintura que muestra a un niño sosteniendo el muñeco de una enfermera con barbijo y capa -como si fuese una superheroína- multiplicó en varias oportunidades su cotización original hasta llegar al monto récord que será donado a organizaciones sanitarias y benéficas.
Katharine Arnold del staff de Arte Contemporáneo y de Posguerra para Europa en Christie's, destacó el significado de haber alcanzado esa cifra precisamente a un año de que comenzara en Europa el confinamiento por el coronavirus. “Representa una reflexión tras haberse perdido tantas vidas en el mundo”.
El artista británico, tan célebre como misterioso. regaló el cuadro a un hospital de Southampton, Inglaterra, el 6 de mayo del año pasado, durante la primera ola del covid-19, como una forma de reivindicar la imagen del personal sanitario como héroes.
“Gracias por todo lo que están haciendo -escribió para acompañar la obra Banksy- Espero que esto ilumine el lugar un poco, incluso aunque sea en blanco y negro”, concluyó el artista inglés al que Arnold enfatiza identificó como “un artista extraordinario y un barómetro constante del sentimiento nacional”.
La experta de Christie's señaló que “con la imagen perfecta del niño pequeño jugando con su muñeca superheroína; una enfermera con el logo de la Cruz Roja, (Banksy) capturó perfectamente la esencia de este momento”.
Tras conocer el exitoso resultado de la subasta, David French, responsable del Hospital universitario de Southampton que recibió la obra, aseguró: “este increíble regalo será impagable a la hora de ayudarnos a centrarnos en promocionar y proteger el bienestar de nuestros empleados mientras sanan y se recuperan”.
Christie's destacó la obra detallando que “en momentos de cambio rápido e inestable, 'Game Changer' (Punto de Inflexión) ofrece una imagen de esperanza. Irreverencia, parodia y las llamadas a las armas están ausentes: en lugar de eso, representa un tributo personal a aquellos que continúan doblegando la ola de la pandemia”.
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