La lámpara colgante Hubbabubba de Andréason & Leibel no pasa inadvertida en las redes sociales en las que llama la atención apenas la cruzamos en un vistazo que puede durar unos instantes, pero con permanencia en la retina garantizada.
De superficie irregular (¡cero lisa!) casi como si estuviera hecha de chicle, la luminaria Hubbabubba es una atrevida y muy personal obra de diseño de autor, originalmente creada para la exposición holandesa “What is your DNA”, en Eindhoven en 2017.
Pasaron los años, y la atención por ella no cesó. Al contrario, ahora la lámpara colgante sigue sorprendiendo por su estructura esculpida a mano que da lugar a una superficie que parece cobrar vida.
Sus señas particulares: blancas en el interior de la pantalla, y por fuera una capa semi oscura u oscura filtran y detienen el paso de la luz para crear la iluminación y el ambiente deseado.
Cada lámpara mide 30x30x35 centímetros, pesa 2 kilos y está hecha empleando Jesmonita, una resina versátil en base agua, sin disolventes ni compuestos orgánicos volátiles (VOC).
¿Qué es la Jesmonita?
La Jesmonita se utiliza para crear materiales compuestos libres de disolventes, ideal para molduras decorativas y todo tipo de refuerzos con fibra de vidrio.
La Jesmonita está compuesta de yeso modificado con acrílico y ofrece una alternativa ecológica y segura a la fibra de vidrio, y funciona como un sustituto menos pesado del hormigón para moldear.
Este material se puede utilizar para replicar sobre cualquier superficie la apariencia y textura de un acabado.
Los creadores de la lámpara Hubbabubba contaron que su inspiración original fueron las obras del reconocido escultor suizo Alberto Giacometti.
Más adelante, por obra del diseño y la impronta personal de sus creadores, resultó una pieza completamente diferente.
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