La decoración es uno de los momentos clave a la hora de diseñar y comenzar a crear un hogar propio. Y en esta experiencia la elección del color es determinante.
Dime qué color eliges y te diré quién eres ¡y cómo te sientes! De eso se trata la psicología del color, una disciplina que indaga en la forma cómo los colores y las diferentes tonalidades pueden transmitir, afectar, potenciar las emociones y comportamientos de quienes habitan los espacios de una casa.
1.Colores cálidos y colores fríos
No es un versus. Es una elección. Hay que saber para ver y decidirse si pintamos y decoramos nuestro hogar con colores cálidos, como el rojo, el naranja y el amarillo, o con colores fríos, como el azul, el verde y el violeta.
Las tonalidades cálidas expresan emociones positivas y energéticas y se recomiendan especialmente para las áreas sociales de la casa: living, comedor e incluso la cocina.
Las tonalidades frías transmiten calma y tranquilidad, y los interioristas lo sugieren para dormitorios o espacios más íntimios del hogar, para la lectura, el descanso y el relax.
2.Decorar ¿en blanco o negro?
Si hablamos de opuestos, nada como el superclásico blanco y negro, o ¿blanco o negro?
Si bien son dos colores “neutros”, su elección es determinante para definir la identidad e impronta de un espacio.
El blanco representa pureza, simplicidad y luminosidad. Es el color que permite que una habitación parezca más grande, con más luz y aire, y su combinación ideal es con muebles y objetos en colores.
El negro simboliza elegancia y sofisticación. Y no hace falta pintar completamente de negro para adoptar su espíritu.
Detalles en negro, en muebles y accesorios, le aportan un toque de glamour y misterio a los espacios.
3. Tres colores: azul, verde y amarillo
La trilogía de la decoración en cuestión de colores se debate en las últimas temporadas en tres tonalidades: azul, verde y amarillo.
El azul es reconocido por su capacidad para calmar y reducir el estrés. Y se lo recomienda para espacios que promueven la relajación, como el dormitorio -en tono oscuro, íntimo y sereno- o el baño, en tonos más claros, que reflejen frescura y claridad.
El verde es el color de la naturaleza y la armonía, y el espacio de la casa ideal para aplicarlo es el living o la sala de estar.
En los últimos tiempos también se elige el verde para espacios de trabajo y estudio y bibliotecas, porque estimula la concentración y la creatividad.
El amarillo expresa felicidad, positividad y energía, y es la tonalidad más recomendada para las nuevas cocinas.
4. La importancia del equilibrio de colores
La psicología del color es la clave para crear un hogar acogedor y equilibrado en tanto sabe cómo los colores y su combinación influyen en nuestras emociones y comportamientos.
La clave para elegir los colores del hogar según la psicología del color es el equilibrio y la coherencia.
Además de basarte en tus gustos personales e inclinarte por tu color favorito, es muy importante crear una paleta con armonía y sintonía, tanto en el espacio particular como en la secuencia con el resto de los ambientes de la casa.
5.El discreto encanto de los colores neutros
El último gran “descubrimiento” del interiorismo en cuestión de colores y las emociones que evocan y expresan son los colores neutros.
Es la gama del marrón, el beige, el gris, y también el blanco y el negro, y sus tonalidades sugeridas para crear espacios elegantes y flexibles, discretos y apacibles.
Los estilos de decoración minimalistas, como el nórdico y el japandi, consagraron a los colores neutros.
Mas información: purodiseno.lat