Se llama “Dinosaur”. Pero en realidad es una paloma, una paloma gigante hecha en aluminio y pintada a mano por el artista Iván Argote que realizó una escultura hiperrealista de 5 metros de altura.
Su obra de arte de alto impacto se ubicará en lo alto del parque elevado High Line, en la Décima Avenida y la Calle 30, desde octubre de 2024.
Cómo es la paloma gigante: un nuevo símbolo de Nueva York
El artista Iván Argote, nacido en Bogotá y radicado en París, adopta la imagen del ave tan frecuente en Nueva York como en otras grandes ciudades del mundo, y la representa “en la escala de un Dinosaurio”.
Además de su tamaño, el título de la escultura alude al origen de las especies (las aves son descendientes de los dinosaurios) y sugiere “la extinción de la Humanidad”, como sucedió con los gigantes de la prehistoria.
El artista también explicó que ideó una escultura que llamara la atención y que provocara atracción y algo de temor ¡y lo consiguió!
Desde que fueron insertadas en el hábitat neoyorquino -en el siglo XVII, por los colonos europeos- la población de palomas creció exponencialmente, y hoy superan en número a los residentes humanos de la ciudad.
Y ahora, el artista Iván Argote presenta la figura de la paloma a escala monumental, en una obra que, sobre todo, apela al humor y a la alegoría.
Así es la escultura de la paloma de Iván Argot en The High Line
La escultura del creador colombiano es el cuarto encargo para el High Line Plinth, donde ya se destacaron -y fueron virales- obras e instalaciones de artistas, como Brick House de Simone Leigh en 2019, Untitled (drone) de Sam Durant en 2021 y Old Tree de Pamela Rosenkranz en 2023.
“Dinosaur” de Argote estará en exhibición durante 18 meses, desde octubre de 2024.
Entre 80 propuestas, la paloma de Iván Argote se impuso para ser el nuevo ícono urbano e inusual de la Gran Manzana. Y faltan pocas semanas para que la paloma gigante se pose sobre el parque de altura del High Line de Nueva York, y las imágenes del proyecto ya la instalaron como futuro nuevo símbolo de la ciudad.
En el High Line, sobre la intersección de la 10th Avenue y la 30th Street, la popular ave llamada despectivamente “rata voladora” se plantará entre los paseantes de NYC como una verdadera criatura fantástica.
Cuando todavía no superamos la mini cartera Pigeon Clutch de JW Anderson que evoca la figura hiperrealista de una paloma, ahora el mismo ave multiplica sus dimensiones en este monumento que rinde homenaje a la paloma.
“El nombre hace referencia a la extinción de los dinosaurios. Al igual que ellos, un día ya no estaremos más, pero quizá un resto de la humanidad seguirá viviendo, como lo hacen las palomas, en los rincones y huecos oscuros de mundos futuros”, explicó Iván Argote (@ivan_argote) su tributo a las palomas.
Y agregó que la escultura también pretende enviar el mensaje de que en Nueva York, todos son inmigrantes, como la paloma que llegó hasta la ciudad desde muy lejos.
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