Si leés y te gusta mucho (mucho) leer, seguro que tenés anotado esta cita: Feria de Editores (de editoriales independientes), del jueves 8 al domingo 11, en el C. Complejo Art Media, con entrada libre y gratuita.
Y si leés todo el tiempo, casi todo el tiempo que podés, en todas partes, casi seguro que alguna vez pensaste en cómo llevar un libro y no dañarlo en el camino, en el traslado, en el viaje… Es la historia de Noe Manso, la “autora” y creadora de Ámator (en Instagram @amatorparalibros), marca que propone fundas protectoras para libros, con diseño y sensibilidad.
Ámator: protectora de libros y de la literatura
“Nuestro emprendimiento nació en 2013, luego de unas vacaciones en las que, como siempre, había llevado un par de libros”, cuenta Noe Manso a Puro Diseño.
“En la playa, el libro que estaba leyendo se empezó a arruinar… En ese momento pensé que sería buenísimo tener algún tipo de estuche o algo similar para cuidar los libros”.
Nada nuevo bajo el sol, mezclado con arena y sal. Pero alguien tenía que hacerlo. “Así surgió la idea, y cuando volví de vacaciones hablé con mi mamá, que sabe el gran oficio de la costura desde siempre, y le pregunté si se animaba a hacer algunos modelos. Por suerte se copó, empezamos a pensar el proyecto y hoy es un emprendimiento familiar”.
Ámator viene de “amateur”, que significa “el que ama”. Y las/os que aman los libros saben lo que significa cuidarlos, y resguardar sus buenas historias. Noe sabe.
Ella es Comunicadora Social recibida en la UBA, actualmente dedicada a la investigación para un doctorado, y leyendo, mucho, como siempre. “Leo desde muy chica. También estudié marketing y creo que se unieron esas dos circunstancias a la hora de empezar a emprender”.
El primer producto de Ámator -una funda para libros- fue y sigue siendo “el producto” de la marca que empezó vendiendo por Facebook y en ferias, y actualmente tiene “una tiendita literaria online” (con envíos a todo el país) más puntos de venta en librerías de Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Rosario y Córdoba.
“A la funda la confeccionamos con doble tela, una estampada o lisa exterior y una tela interior que es impermeable y busca evitar que pase líquido al interior”, explica Noe.
Las fundas de Ámator tienen bolsillos para lápices (“porque sabemos que hay un team que es fan de subrayar mientras lee”); hay una funda pocket para libros de bolsillo, y otra funda de apuntes, para llevar cuadernos u hojas de la facultad.
Noe está orgullosa de lo que pasó con Ámator desde las vacaciones en la playa hasta acá. Pero ella no se olvida de lo artesanal. Y sabe lo que quiere cuando alguien elige y traslada un libro con un accesorio suyo. “Quiero que sepan que tienen un producto hecho 100% de forma artesanal. Hay que reivindicar los oficios, el hacer con las manos”.
Además de las fundas para libros, el clásico de la casa Manso -para la mochila, el bolso o bajo el brazo genderless- desde hace un tiempo Ámator también empezó a trabajar con ilustradoras para diseñar y confeccionar "chiches literarios", como stickers, cuadernos, tote bags, lápices, trackers de lecturas, mochilas y cartucheras, entre otras cosas.
ATENCION: entre sus nuevos lanzamientos, hay una tarjeta de libros prestados, otro “invento” digno de una mujer emprendedora que ama los libros, la literatura y leer, de todo, en todas partes, todo el tiempo.
“Creo que aquel o aquella que ama la lectura anda siempre con un libro y siempre tiene uno o más en la mesita de luz que va apilando mientras esperan su turno -reflexiona- Me parece hermoso cuando veo gente leyendo en lugares insólitos (o no tanto) en vez de mirar el celular”.
¿Y vale un Ámator para ebooks? “Siempre fuimos un poco nostálgicas y dejamos a los ebooks de lado, aunque pronto saldrá una medida especial para ebook a pedido del público”, anticipa Noe Manso antes de enfundar el libro que tal vez esté leyendo en este preciso momento, en cualquier parte.
Fotos: Orieta Gnazzo.
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