Son cofias, collares, aros, brazaletes… Pero parecen esculturas, raras obras de arte que se aplican sobre el cuerpo.
De eso se trata el concepto de accesorios y joyería de Jasmin Sparrow, una marca con origen en Nueva Zelanda que llama la atención entre cazadores de talentos fashionistas que no siempre tienen que llegar tan lejos de las grandes capitales de la moda para descubrir los nuevos talentos que vienen.
Creada por la diseñadora Jasmin Scott, la firma viene proponiendo colecciones de accesorios dramáticos que llaman la atención a través de sus campañas sensibles y de alto impacto.
“Un catálogo de adornos clásicos que celebran momentos preciosos y reconocen la devoción”, describen los diseños de la marca Jasmin Sparrow que para hacer sus piezas trabaja con piedras de origen ético y metales reciclados, y de esta manera se garantiza una producción de joyas respetuosas con el medio ambiente.
Cada colección propone piezas hechas con una gran variedad de piedras preciosas provenientes de minas de diferentes partes del mundo que llevan a cabo prácticas éticas de extracción y corte.
Los accesorios están diseñados alrededor de la forma natural de la piedra, lo que da como resultado un acabado orgánico, único e inimitable.
Luego, en Nueva Zelanda se lleva a cabo el proceso de chapado en oro de los productos de la etiqueta.
La materialidad y la forma son clave del diseño de Jasmin Scott que cuenta que su primera inspiración han sido las joyas de su abuela. Más adelante, estudió en Wellington, desde donde también lanzó su propia marca de joyería independiente que se caracteriza por sus diseños escultóricos y atemporales.
“Los metales escultóricos cruzan el clasicismo y las formas modernistas, creadas para ser transmitidas de generación en generación”, completa en su presentación de la marca.
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