De chico quiso ser inventor. No estuvo tan lejos: se convirtió en diseñador industrial. Hoy es uno de los creadores españoles más prestigiosos. La exploración constante de materiales, la alianza con marcas a las que les importa la sustentabilidad y la fusión de procesos contemporáneos con otros más tradicionales caracterizan sus proyectos originales y funcionales.
Este taburete integra la ambiciosa iniciativa de reducción de residuos del restaurante Celler De Can Roca, un espacio gastronómico ubicado en Girona galardonado en dos oportunidades como el mejor del mundo. El diseñador español usa el poliestireno que los restaurantes suelen desperdiciar y lo transforma en una materia prima liviana y duradera. Los fabrica en diferentes colores y pesan alrededor de 2 kilos.
Pensada a pedido de la firma española Calma, el sillón se presentó en la última feria de Milán. La idea fue plasmar en un mismo objeto, diseño sostenible, fabricación artesanal e innovación. La marca busca crear piezas atemporales con identidad, sin descuidar la responsabilidad a la hora de fabricarlas.
Ingeniosa y práctica, esta estructura para colgar la cartera o bolso es muy pedida por bares y restaurante. Carulla fabricó, la base en mármol pulido con algunos detalles dorados.
Este asiento de robre blanco en acabados naturales y respaldo de malla de caña forma parte de la colección Convento, que el diseñador fabricó en conjunto con la firma japonesa Idée.
Hole Inn es un refugio para pájaros creado a partir de troncos y emulando las cavidades que hacen algunas especies en los árboles. Es uno de los objetos más reconocidos del diseñador español.