Prada ahora vende flores enlatadas, y el próximo puesto de floristas puede estar a la vuelta de la esquina.
El colorido y aromático hallazgo forma parte de la campaña de la firma italiana de moda de lujo titulada “In Conversation with a Flower” (En conversación con una flor".
Para llevara adelante, Prada instaló una serie de pop-up de flores en diferentes ciudades del mundo: Milán, Londres, París, Nueva York, Dubai, Seúl, Hong Kong, Beijing y Tokio. Cada una con sus flores de todos los colores -caléndula, margarita y girasol- que se venden en encantadoras latas de edición limitada, incluyendo las semillas.
Prada vende flores en lata alrededor del mundo
El proyecto flores enlatadas x Prada forma parte de la promoción de la colección otoño/invierno 2023, mujeres y hombres, y la palabra clave es el“florecer” de una nueva temporada y de un nuevo lanzamiento de prendas y accesorios para estrenar de la marca.
La imagen del pop-up de Milán, en la Plaza della Repubblica, dio la vuelta al mundo en las redes sociales, y así “floreció” el boom alrededor de la iniciativa de Prada de salir por el mundo a vender diferentes especies de flores en enlatadas.
La flor representa un símbolo de identidad, sutil y sensual, natural y llamativa, que puede resultar tan sobria como estridente. Y esos son los conceptos que Prada quiso comunicar y representar a través de las flores, estrellas de su nueva campaña otoño/invierno 2023.
El concepto de la comunicación es “plantar y propagar para esparcir nuevas flores por todo el mundo, transmitiendo emociones y llevando un concepto intangible a una forma física y palpable”.
“Todo se trata de dualidades en justo equilibro: frágiles pero fuertes, efímeras pero eternas”, expresó el comunicado de la firma italiana instaló en diferentes ciudades sus exquisitos kioscos florales.
Es una continuación temática con las piezas audiovisuales de Prada en las que, con cierto espíritu surrealista, exhibió a modelos “conversando” con flores, a través de imágenes captadas por el fotógrafo Willy Vanderperre con guión del escritor Michael Cunningham, ganador del Pulitzer.
Solo durante tres días, se vendieron cientos de envases Prada de edición limitada, con semillas de caléndula, margarita y girasol, en una estrategia de “branding botánico” que, además de las propias pop-ups de Prada, incluyó viveros, invernaderos, florerías callejeras y puestos de flores en centros comerciales.
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