Una diseñadora holandesa creó una serie de cómodas con ese material que suele usarse para aislar las paredes. Busca poner en valor el material
La diseñadora Dewi Selina van de Klomp se enfocó en un material no tan explorado para el diseño de mobiliario: la gomaespuma.
Así creo una serie de cómodas y bibliotecas muy originales. Los estantes blandos resguardan distintos objetos y buscan poner en valor el material.
La serie Soft Cabinets nace de una ardua investigación por diferentes materiales que se suelen encontrar en las casas pero que suelen pasar desapercibidos.
La colección de muebles de espuma está formada por una serie de estanterías que cambian de forma y tamaño en función de lo que guardan: se curvan o se deforman a medida que hacen de sostén de libros, revistas, platos o vasos.
Parecen piezas vivas. Cuantos más objetos se colocan sobre los estantes, más se curvan y parecen proteger copas o vasos.
Algunos se asientan al ras del suelo, otros se paran sobre patas unidas a las paredes con metal. Cada una de las piezas es cortada por una máquina y se hacen a pedido.
La diseñadora se enamoró del potencial que tiene este material que suele ser usado para acolchonar los asientos de los autos o aislar las paredes. Especialmente, encontró un color, una forma y una textura única que a la creativa le resultó "muy poética".
Le gustó tanto que no le importaron las críticas que ponen el acento en la falta de funcionalidad de sus piezas.
La gomaespuma es un material muy conocido pero poco apropiado por los diseñadores y las pruebas que viene haciendo desde 2013 (cuando desarrolló la primera serie) tienen otro objetivo: aumentar el valor de una materia prima que solemos pasar por alto.
No hay dudas de que lo logró.