Virginie y Nathalie Droulers son hermanas gemelas, diseñadoras, decoradoras y socias. Juntas, crearon un estilo que conquista al mundo.
Virginie y Nathalie Droulers son gemelas, diseñadora y decoradora -respectivamente- y socias. Sus espacios irradian estilo italiano clásico con detalles modernos con el toque neoyorquino.
Elegantes, eclécticos, minimalistas, tan tradicionales como modernos (atemporales). Una celebración de lo nuevo y un homenaje a lo antiguo. Así son los espacios de las hermanas Droulers.
Ellas imponen su mirada sobre los espacios que amplían y llenan de luz de una manera singular basada en el equilibrio y la naturalidad.
Mientras Nathalie piensa en la estructura general del espacio y sus diferentes variantes, Virginie ya idea los materiales y objetos para decorarlo.
Virginie nació en Milán, en 1973. Se graduó en Diseño Gráfico en la Parsons School of Design en Nueva York, en 1999. En 2000, regresó a Italia y fundó Kv Design, una firma gráfica y de packaging.
Nathalie nació en Milán, en 1973. Se graduó en Arquitectura en la Universidad Politécnica de Milán, en 1997. En 2000 regresó a Italia para trabajar con los estudios más reconocios, y en 2005 presentó Nathalie Droulers Studio, a través del cual desarrolló proyectos residenciales y comerciales en todo el mundo.
Vidas paralelas que se volvieron a cruzar para formar el estudio Droulers Architecture que hoy volvió a poner a los muebles y la decoración italiana al tope de las preferencias.
Y todo comenzó en un hotel frente al Lago de Como. Virginie y Nathalie crecieron jugando en el hotel Villa d’Este que manejaba su padre. Sus habitaciones, la limpieza y el orden y su decoración, fueron sus primeras incursiones en el armado de espacios.
Sus señas particulares: priorizan el espacio, aman la luz y prefieren utilizar materiales, texturas y colores cálidos que proporcionen un espíritu de refugio a sus ambientes y viviendas, siempre respetuosas del entorno y del estilo del lugar donde se sitúan.
Las cabañas en la montaña son algunos de sus hits, y el zen y el minimalismo les sienta bien.
Además de madera, usan mucha piedra, que combinan y contrastan con otros materiales como el mármol.
Para ellas, la luz es casi todo y es parte de su identidad. Adoran decorar cocinas y comedores en los que siempre abunda la luz natural y los rincones para el fuego como punto de encuentro familiar.
Para ellas, es como regresar a su casa, todo en familia, como su proyecto que hoy es tendencia mundial.
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