Los zapatos rojos de Dorothy en “El Mago de Oz”, las botas del gato del popular cuento infantil; el zapato de cristal de La Cenicienta y La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca…
Ahora, la saga de zapatos y literatura continúa, y tiene una nueva fórmula: un zapato de la diseñadora Jessica Kessel en los pies de la escritora Mariana Enríquez.
La “alquimia” Jessica Kessel x Mariana Enríquez se reveló a través de un posteo en Instagram en colaboración entre la singular diseñadora de calzado y la escritora argentina, premiada y superstar, acá y en el exterior: una foto de Mariana Enríquez en el Cementerio de la Chacarita con un zapato AILIN ROSA (y gris) y un texto de su autoría sobre su génesis como escritora.
Cuando Jessica Kessel conoció a Mariana Enríquez
Como toda buena historia, tiene un comienzo y un título para empezar a contarla: pongámosle “Un taco chino para gente sombría”, una novela coescrita por Jessica Kessel y Mariana Enríquez.
“No escribí mi primera novela porque quería ser escritora, ni porque quería publicar, ni porque conocía a escritores y los admiraba y quería ser como ellos. La escribí porque no encontraba nada ni nadie que contara lo que me pasaba y lo que yo misma leía en los libros que compraba (…)”.
Es el texto que escribió la autora de “Nuestra parte de la noche”, “Las cosas que perdimos en el fuego” y, más recientemente, “Un lugar soleado para gente sombría”, reproducido en el post de Instagram compartido por @jessicakessel y @marianaenriquez1973
Y lo que dice Jessica Kessel en charla con Puro Diseño, resulta muy familiar a lo escrito por Mariana Enríquez, y no es pura coincidencia.
“Antes de ser consciente de lo que me gustaban los zapatos o la ropa o la moda, siempre me llamó mucho la atención la cabeza de las personas, su manera de pensar, de dónde vienen, quiénes fueron sus padres, sus relaciones con ellos, sus creencias (…) Meterme en el pantano de la mente para luego salir a encontrarme con un poco de luz es algo que me gustó siempre”.
Lo que sigue es la historia del “curioso caso” de los zapatos de Jessica Kessel que usó Mariana Enríquez en una producción “de moda” en el Cementerio de la Chacarita.
Algo así como una “una novela de diseño y literatura” con un fascinante desenlace. Pero que nada sabíamos de su introducción y el nudo
“Mariana nos seguía e interactuaba con algunas publicaciones de JK desde hacía un tiempo”, cuenta a Puro Diseño Jessica Kessel, ávida lectora de “los relatos fantásticos y escalofriantes” de Mariana Enríquez (las comillas son suyas).
“No me animaba a contactarla porque le tengo mucho respeto”, advierte. Pero las buenas historias también tienen sus ángeles guardianes, y en el “el extraño caso de los zapatos de Jessica Kessel y Mariana Enríquez” fue Natalia Señorales, estilista, productora y actriz.
Aprovechando la oportunidad de una producción para una revista, Jessica le mandó a Mariana unos zapatos de regalo, y con Natalia comenzaron a pensar en hacer un trabajo juntas y entorno a Mariana.
Entonces esa intención se transformó en deseo y un sueño que se hizo realidad cuando la diseñadora, la estilista y la escritora caminaron juntas hasta encontrar la parte exacta en el Cementerio de la Chacarita. Mejor locación, imposible.
“Queríamos que fuera un lugar único y especial para ella, y lo primero que se me vino a la mente fue ´una casa del terror´”, recuerda Jessica que siempre había fantaseado con la idea de hacer fotos en el cementerio más grande de la ciudad.
“Con la ayuda de Enrique Avogadro llegamos a Wally Rossi, quien está a cargo del Cementerio. Además de su autorización para realizar las fotos, también nos acompañaron durante el proceso para llegar a conocer bien el cementerio y ofrecernos espacios para fotografiar, respetando el contexto”, cuenta la diseñadora.
“El otro lado” del zapato AILIN ROSA de Mariana Enríquez x Jessica Kessel
Para acompañar la imagen de Mariana Enríquez en sus zapatos, Jessica Kessel eligió un fragmento de “El otro lado”.
“A mi particularmente me moviliza mucho porque esta idea de que ella escribió su primera novela porque no encontraba en otras lo que ella quería decir, es un poco lo que me pasó a mí con hacer zapatos. Empecé a hacer zapatos porque quería hacer mis propios zapatos, con mis elecciones de colores, texturas y formas”.
Y Jessica también eligió el zapato -como el de la Cenicienta- que le calza a Mariana como a nadie mejor.
Es el AILIN, con taco chino, un modelo pendiente en el catálogo de la marca e identificado con un nombre de alto valor emocional para su creadora.
“Hace años que quería hacer unos, pero cuando elegía una horma para hacer un diseño no encontraba el taco que se ajustara perfectamente a esa horma… El año pasado, la idea de hacer un zapato en punta, con guiños de corsetería y de indumentaria y formas geométricas que me caracterizan, se apoderó de mí, y finalmente encontramos el taco y la horma que encajen perfectamente”.
El AILIN es un zapato de cuero y brocato, un material inusual y complejo para los artesanos de calzado -“porque la tela no estira como el cuero”, explica la diseñadora- y su nombre, cuenta un montón. Todo.
“Ahora que lo pienso, no es casualidad el nombre que elegí para estos zapatos que me llevaron tanto trabajo -sugiere Jessica- Ailin Kessel es el nombre de mi hermana”. Y -otra vez- acá no termina la historia.
“Fuimos algo así como separadas al nacer; compartimos padre pero no madre, y cuando éramos niñas no tuvimos la chance de estar juntas y jugar. Más allá de que sabíamos de la existencia la una de la otra nos llevó 35 años de vida acercarnos para desarrollar un vínculo. Y nos hicimos hermanas porque nos hicimos amigas”.
Jessica Kessel: una diseñadora de calzado “en sus propios zapatos”
Su abuela materna era diseñadora y modista. Jessica Kessel no la conoció, pero su madre le habló mucho de ella y aprendió más. “A mi mamá le gustaba coser. Me hacía vestidos y siempre me decía que mi abuela me hubiese hecho unos diseños hermosos”, rememora la diseñadora.
“Mi padre me contó que cuando era muy chiquita y él hacía zapping, al pasar por los canales de moda y desfiles, yo le pedía que frene ahí y me quedaba mirando”. Mirando y llenando su cabeza de moda… para desarmar.
“Me gustaba armarme looks, y sobre todo me gustaba proponer cosas raras o fuera de la norma porque quizás las cosas que me gustaban no eran precisamente las que estaban de moda (…) Y hubo un momento en el que entendí que el diseño estaba ahí conmigo durante toda la vida”.
Es como decir diseñadora diferente sin decir diseñadora diferente. Y la diseñadora de zapatos salió de una sesión de terapia.
“Tenía 25 años, y conversando con mi psicoanalista de ese entonces, le dije: ´yo podría hacer mis propios zapatos´”. Y así fue. Jessica pasó de ser una “coleccionista de zapatos” a idear y crear sus propios zapatos.
“Al día siguiente de esa sesión llamé por teléfono a Fernando López Bizcaíno, maestro zapatero, quien me ayudó a desarrollar mis ideas sobre la horma y poder materializarlas. Digo esto siempre, y lo voy a seguir contando: el día que me puse el primer par de zapatos que había hecho con mis propias manos supe que quería hacer esto para toda la vida”.
5 cosas que tenés que saber sobre Jessica Kessel: la zapatera diferente
1.Los comienzos. A los 16 años hizo un taller de figurín de moda con Carolina Aubele, y a los 21, un taller de producción con Florence Argüello, “una persona clave en mi carrera”, afirma Jessica Kessel.
Trabajó como su asistente para distintas marcas, Rapsodia y Prüne, entre otras, y para eventos como el BAF, su plataforma para empezar a mostrar sus primeros zapatos.
2.Estilo JK. Al igual que cuando era chica y se vestía “diferente”, el objetivo de la marca homónima de Jessica Kessel es hacer zapatos distintos. “Diseños que sean para toda la vida -destaca- Que no estén casados o atados a una tendencia ni regla impuesta por la sociedad del consumo”.
3.Manifiesto Jessica Kessel. “Generar una propuesta disruptiva que no copie fórmulas ajenas y de vía libre a las nuevas fórmulas de las usuarias que lleven los zapatos como nuevas instalaciones para esas obras de zapatos es lo que más me conmueve”.
4.Inspiración y musas. En el proceso creativo de Jessica Kessel conviven y se alternan los espacios y momentos de introspección y calma –“en mi casa, donde bajan, fluyen y concluyen ideas”, describe- con otros lugares colmados de estímulos visuales y sonoros.
“Buenos Aires me inunda de estímulos, igual que los viajes. Estar en la calle hace que salgan recetas nuevas y desconocidas. Me inspira conocer personas, intercambiar ideas con quienes admiro y los cruces culturales. Suelo estar muy atenta a todo lo que me rodea”.
5.Jessica Kessel: diseñadora de zapatos y más allá. Su reciente “colaboración” con Mariana Enríquez es una expresión de la simpatía de la diseñadora de zapatos por vincularse e identificarse con otros universos más allá del micro universo de la moda/fashionista.
“Las colaboraciones con Mariana y con otros artistas que venimos haciendo hace años son una forma de profundizar el vínculo que ya tengo con otros universos creativos más allá de una cuestión comercial de vender zapatos”, explica.
“Me nutre el intercambio con artistas de otras disciplinas. Y cuando se da un encuentro con una de estas personas y también les gusta lo que hago, creo que se genera un diálogo único. El cruce de fantasías de dos universos diferentes da la posibilidad de hacer realidad algo que nunca había existido, y eso me genera fascinación”.
Bonus Track: Jessica Kessel en feria Puro Diseño. Como muchos diseñadores/hacedores/emprendedores hoy consagrados de nuestro país, en los primeros días de sus 12 años de trayectoria, Jessica Kessel participó en feria Puro Diseño en La Rural.
“Fue en 2016/2017. Me acuerdo de esos cuatro días de intensidad plena y de llegar a casa y no sentir los pies después de estar horas parada dialogando con el desfile de personas de todo el país”.
Para Jessica fue la oportunidad de llegar a miles de personas que no conocían JK, en el mismo momento y lugar. “Y a la vez de conocerme con otros creativos del país. Me acuerdo de la emoción de resolver los armados del stand con amigues. Son hermosos los recuerdos que tengo”.
Fotos: gentileza Jessica Kessel.
Más información: purodiseno.lat