Es un sorbete, es un juguete para chicos, es un truco de globología… Es casi todo eso y nada de eso. Es, efinitivamente, un creativo juego de diseño.
Rodi Studio empieza a llamar la atención por sus proyectos de diseño que apuntan a “subvertir los métodos de fabricación tradicionales y aplicar un enfoque escultórico al material y la forma”.
Así lo cuentan y así lo hacen, creando piezas de interior que capturan la esencia del juego y “la belleza de lo extraño”.
Rodi Studio -fundado por David Pringle, graduado de RCA- acaba de presentar su primera colección de sillas inspirada en la noción de “juego inactivo”.
Lo hicieron tomando como punto de partida las antes populares y ahora en vías de extinción pajitas de plástico como bloques de construcción, dobladas y entrelazadas para crear maquetas de taburetes y sillas.
Luego, se crearon a escala banquetas a tamaño real que se materializaron a través de tubos de aluminio, doblados e inclinados con herramientas de prensa y manuales.
Llegaron en serie, en colores brillantes, con doblados arbitrarios, con espíritu lúdico a tope e imposibles de pasar inadvertidas para los cazadores de diseños novedosos.
“Nuestros taburetes están hechos a mano de tubo de aluminio doblado con herramientas de prensa personalizadas”, así explican su construcción. “Luego, se sueldan entre sí y se recubren con polvo. Hay que tener en cuenta que tamaño y el color pueden variar ligeramente debido a la naturaleza personalizada del producto”.
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