Arcilla sin cocer, aglutinantes naturales y madera: cada una de las piezas escultóricas de la diseñadora francesa Marléne Huissoud combinan materiales amigables con la naturaleza; a la vez que están perforadas con agujeros de entre cinco y diez centímetros de profundidad. No podría ser de otro modo para este proyecto provocador: sillas que albergan a pequeñas poblaciones de insectos.
Please Stand By (Por favor, esperen) es una serie de sillas concebidas para servir de refugios para especies polinizadoras como abejas, mariposas o avispas.
Esta diseñadora experimental aprovecha el diseño para alarmar sobre las poblaciones de insectos que, según las estadísticas, están disminuyendo en todo el mundo. Es un pedido a los seres humanos a esperar y observar la vida silvestre con nuevos ojos.
Sus sillas fueron exhibidas en septiembre durante el London Design Festival y por ahora están su estudio de París, donde vive cuando no están en Londres.
Los científicos del King's College de Londres, Robert Francis y Mak Brandon, colaboraron en el proceso orgánico y sostenible.
La idea es que las piezas circulen por jardines de distintos museos o espacios culturales para fomentar la biodiversidad y la productividad del ecosistema. Un proyecto interesante desde el punto de vista estético que también genera conciencia.