Conocé al escultor, pintor y diseñador español reconocido por sus obras de arte urbano en galerías y en calles de todo el mundo.
Su estilo se reconoce a primera vista. Colores estridentes, salidos del arcoíris, armonías geométricas, espíritu urbano. Así es la obra de Óscar San Miguel Erice, más conocido como Okuda San Miguel.
Por su estilo reconocible que se moldeó haciendo graffittis en paredes en la vía pública, fábricas abandonadas y estaciones de trenes, está en el lugar de los artistas capaces de construir su propio universo con sus fragmentos distintivos y toques que lo deconstruyen y enriquecen hasta convertir sus proyectos en increíbles obras de “surrealismo pop”.
El artista conocido como Okuda nació en Santander, España, en 1980. A través de los años, sus obras se destacan tanto en galerías -en Estados Unidos, Japón, Brasil, Sudáfrica, Ucrania, México, Chile, India y varios países de Europa- como en las calles de una gran cantidad de ciudades del mundo, y más allá.
También ha intervenido edificios y monumentos alejados de las grandes urbes, como la transformación que en 2015 realizó de la iglesia asturiana “Kaos Temple”, hoy convertido en símbolo del arte contemporáneo.
Sus proyectos comienzan en su taller en Madrid, la sede que Okuda eligió desde que obtuvo el título en Bellas Artes. Y en 2020 publicó su primer libro artístico, “Colouring the world”, algo así como la biblia de su arte multidisciplinario que convirtió en celebridad a este artista también identificado con la lucha por la diversidad, la justicia social y la simpatía por los artistas que, como él alguna vez, emergen y se hacen a sí mismos a cada momento.
“Nunca me importó a qué rama de arte pertenecía, para mí lo más importante siempre fue tener una identidad única”, declaró en alguna oportunidad el artista urbano Okuda San Miguel sobre su proceso creativo y expresión artística múltiple y sin condiconamientos.
Una de las obras más destacadas y populares de Okuda San Miguel es el Faro de la localidad Cántabra de Ajo, devenida en una atracción turística top e instragrameable de la costa cantábrica. Llamada “Infinite Cantabria”, la instalación refleja cómo el patrimonio natural del lugar, con la presencia de los cuatro animales autóctonos de Cantabria -osos, lobos, buitres y cabras montesas- según los colores y formas geométricas tradicionales de Okuda San Miguel.
Y así permanecerá hasta 2028, cuando su color blanco original cubra las más de cien tonalidades que utilizó el artista.
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