Para la diseñadora industrial Agustina Ruiz sostener un proyecto propio es un desafío constante pero muy gratificante. Desde su marca, 7 RAYOS, intenta crear objetos que conecten emocionalmente a las personas con su estilo de vida. Le gusta explorar técnicas y materiales y esa experimentación constante la llevó a exponer en todo el mundo.
Agustina Ruiz se recibió como diseñadora industrial en la Universidad Nacional de Mar del Plata y en 2010 dejó la playa y instaló en Capital. Desde entonces trabaja desde su estudio de diseño en el desarrollo de productos y haciendo servicio de interiorismo para distintos clientes. Pero necesitaba tener su propia marca, su propia empresa.
Siempre, dice, fue una persona muy inquieta y esa posibilidad y deseo siempre estuvo ahí.
En 2015 nació 7RAYOS, el emprendimiento en el que plasma todas las ideas de productos para el hogar que le surgen.
"El nombre remite a siete valores universales: amor, pureza, vida, paz, sabiduría, libertad y poder. Valores que junto a la observación de las nuevas costumbres humanas, son la fuente de inspiración y motor de generación de cada producto que diseño", cuenta la emprendedora.
La marca crece con ganas y se proyecta al mundo. Formó parte del Pabellón Argentino en Wanted Design New York, participó en la feria NY Now como parte de la selección Tienda Malba, en Design Festa Gallery Tokio y en importantes eventos nacionales como Innovar, Fábrica Diseño e Innovación. Por supuesto, estuvo en Puro Diseño.
Sus productos llevan la distinción Sello de Buen Diseño argentino.
La diseñadora busca lograr un medio de conexión emocional entre la persona y el objeto, a través de su forma, la textura, la materialidad, el color y la terminación. "Me gusta trabajar el diseño desde la percepción, tal vez con una mirada más artística y sensible".
Trabaja con muchos materiales y técnicas de acuerdo a las necesidades del producto y de lo que desea contar. Le gusta mucho utilizar láminas de diferentes materiales como cuero, madera, papel, acrílico, bronce o telas, etc.
Le interesa explorar materiales, probar con técnicas manuales, investigar nuevas tecnologías y buscar modos de fabricación amigables con el medio ambiente. Los productos están fabricados con materia prima y procesos productivos 100% argentinos.
Ahora está ocupada en una línea nueva de productos de cerámica.
"Decidí aprender a trabajar con la materia y transitar el proceso de búsqueda formal de una manera más intuitiva y manual. Entendiendo cómo se comporta la arcilla, cuáles son los procesos de producción, sus cualidades maravillosas, sus ventajas y sus limitaciones"
Agustina Ruiz
Algunas tareas las hago de manera rutinaria, porque son necesarias para llevar adelante mi estudio y 7RAYOS. Pero en general me siento mucho más cómoda trabajando en lo que deseo o me inspira más en ese momento que siguiendo un cronograma o una rutina estricta. Una forma de trabajar más fluida y descontracturada me permite lograr resultados muchos más creativos.
¿Cuál es tu búsqueda?
Sin duda la forma. Explorar el material y crear a través del trabajo morfológico distintos objetos de uso cotidiano. Lograr la simpleza, generar innovación, transmitir sensaciones en las personas a través del objeto.
Crear algo nuevo, que tenga ese toque sutil que lo hace diferente. Enamorarme durante el proceso de lo que estoy haciendo en el momento, sumergida en esa búsqueda. En definitiva tiene que ver con crear jugando y sorprenderme.
¿Qué parte de ser emprendedora no te gusta tanto?
Cuando hay obstáculos que hacen que las cosas sean difíciles en lugar de simples. Esas cuestiones que hacen que el crecimiento del emprendedor sea más lento, costoso o poco rentable. Producir en Argentina requiere superar muchos desafíos. Soy muy exigente con la calidad y la terminación de los productos. Lograr un precio final competitivo también es un gran desafío para quienes diseñamos y fabricamos de manera local.
¿Cuál sí?
Me encanta cumplir los objetivos que me propongo. Me da mucha satisfacción. Que mis diseños lleguen a la gente, que me cuenten cómo o dónde usan las lámparas o los cuencos, por ejemplo. Las sensaciones que provocan los espacios que diseño o ver cómo se encariña la gente con los objetos que son parte de su vida cotidiana. Que mis proyectos generen trabajo para otros también. Que haya intercambio y retroalimentación me parece fundamental. Sentirme parte de una gran red de personas que aman y eligen lo que hacen
¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando?
Hacer, hacer y hacer. Hay que animarse a crear, dejar de lado los miedos e ir en búsqueda de lo que deseamos, con todos los desafíos que implique.