Funciona como cesto para acumular las prendas usadas y las saca casi planchadas. Además tiene una estética que le confiere identidad a cualquier ambiente y permite aprovechar el espacio
Bien podría pasar por un elegante y moderno mueble, pero es el lavarropas, idea del diseñador industrial coreano Kikang Kim.
Pero atenti que no es solo un bello objeto de diseño: incorpora funcionalidades de lo más sofisticadas. Además de dejar la ropa casi planchada, por un sistema de vapor, funciona como cesto de ropa sucia. De esta manera, mantiene los ambientes libres de ácaros y bacterias
El lavarropas inteligente y con diseño está hecho en base a una cómoda y es perfecto para aprovechar el espacio en lugares pequeños
Teniendo en cuenta que la ropa ya usada derrama bacterias, el diseñador pensó en la manera de eliminarlas eficientemente.
El lavarropas funciona como como si fuera un deshumidificador, ayudando que se elimine la humedad excesiva cuando se inicia el lavado, una acción que contribuye a mantener en mejor estado el aparato.
Como toda la ropa sucia va a parar al lavarropas, no hace falta separar por color y tipo antes del lavado. Esa selección se hace a medida que se va acumulando.
Las desiciones estéticas del diseñador convierten este electrodoméstico en un objeto de diseñado. Eligió el color azul para el mueble porque representa la limpieza y la frescura, pero también sumó otros tonos: como el amarillo, el verde y el rosa, combinados con negro. Los cajones para poner la ropa son siempre blancos, el punto que los unifica.
La madera recubre el objeto de modo de que tenga la apariencia de cualquier otro mueble.
Otra ventaja es que el jabón y el suavizante se almacenan en un recipiente grande, que está colocado en la parte superior. El usuario gradúa las cantidades para cada lavado desde la pantalla.
Un aplauso para esta idea que reúne funcionalidad, diseño y cuidado de los ambientes.