Una buena y una mala noticia. La mala: la célebre obra “La Gioconda” de Leonardo Da Vinci fue vandalizada (otra vez). Le arrojaron una porción de torta, y la imagen dio la vuelta al mundo.
Ahora la buena noticia: por estos días y desde un lugar muy lejos del Museo de El Louvre de París, es viral la recreación de “La Gioconda” que hizo la artista boliviana Claudia Callizaya que transformó su “Mona Lisa cholita” en un fenómeno.
La noticia se difundió luego de que la pintura de la Mona Lisa vestida con la vestimenta aborigen de las mujeres de Bolivia -de origen aymara o quechua- fue vendida a un comprador norteamericano. Y de esta manera se dio a conocer más allá de las paredes del taller de esta artista de 32 años que también tiene su propia versión de “El nacimiento de Venus” de Sandro Botticelli.
“Cholita Mona Lisa imparte su propia identidad cultural envolviendo a Mona Lisa en un colorido chal andino y poniéndole un bombín tradicional de las cholitas de Bolivia”, decriben al retrato que pintó Claudia Callizaya.
Y la artista expresó: “Hay muchas mujeres en el mundo, con diferentes tipos de ropa. Soy Cholita, y dije que la Mona Lisa tiene que ser una Cholita, como yo”. Y la visitó con la tela aguayo boliviana, el material multicolor que generalmente se usa para llevar a los bebés.
Su Gioconda tiene su propia mirada penetrante del original de Da Vinci y resulta una pieza con valor artístico al margen de su identificación con la obra clásica.
Callizaya comenzó a pintar usando piedras que obtenía en el campo. Fue al colegio de El Alto y más adelante estudió y obtuvo un título universitario en bellas artes. Y en este ámbito académico nació su proyecto de adaptar obras maestras del arte universal a la fisonomía y apariencia de las mujeres aymaras como ella.
Más información: purodiseno.lat
