La reina Máxima cumple 50 cumpleaños el 17 de mayo, y esta semana se presentó una serie de estampillas producidas por PostNL en homenaje a la monarca de Holanda nacida en Buenos Aires, Argentina.
Los sellos postales con la imagen de Máxima Zorreguieta son cinco, y entre ellos sobresale uno diseñado con una fotografía en blanco y negro de la reina Máxima en sus días de plebeya.
Más precisamente, la imagen es un retrato del álbum privado de la reina de los Países Bajos tomada en Nueva York, en 1999, el año en que Máxima conoció a Willem-Alexander.
Las otras cuatro fotos de los sellos postales que conmemoran los 50 años de Máxima son fotos mucho más formales y retratos institucionales durante actos públicos tomados por el fotógrafo oficial Robin Utrecht.
La elección de la imagen que rompe el protocolo fue de la diseñadora Maud van Rossum, responsable de crear las piezas tributo.
“Yo mismo no tenía contacto directo con la familia real, ese era el trabajo de Post NL. Pero todo salió muy bien”, expresó la diseñadora que se animó a seguir sus instintos y elegir la foto distinta de Máxima que ya es la estrella de la colección.
Rossum descubrió la fotografía mirando un discurso del Willem-Alexander de Holanda a través del televisor y, como buena profesional de la imagen, su poder de observación se detuvo en el detalle de esa imagen de Máxima, en un portarretrato, en una estantería del despacho del Rey.
“Es una imagen hermosa e íntima -dijo la diseñadora que tuvo que pedir permiso para usar ese retrato del archivo privado de la Reina- No creo que ninguna reina haya sido representada en un sello de esta manera”.
Este retrato corresponde a la estampilla con el doble de tamaño que el resto de la colección (mide 36 x 50 mm.), así que sobresale por encima del resto también por su tamaño en la hoja oficial de sellos que saldrá a la venta en el día del cumpleaños de la reina Máxima, el 17 de mayo próximo.
Además de las fotos, el diseño de las estampillas de la empresa de correos PostN consiste en líneas cruzadas con los colores de la bandera holandesa: azul, rojo y blanco.
Las estampillas llevan un marco blanco alrededor y para la tipografía de los textos la diseñadora gráfica Maud van Rossum utilizó la Quadraat Pro (1992) y la Quadraat Sans Pro (1997) del diseñador tipográfico holandés Fred Smeijers.
“Siempre es especial cuando se le pide que diseñe un sello, pero un sello real es muy especial -aseguró Van Rossum a medios holandeses- No solo por el tema, sino también porque muchas partes diferentes están involucradas en el proceso de diseño. Admiro la forma en que la reina Máxima cumple su papel de reina. Es cercana a la gente, tiene su propia agenda y puntos de vista. Eso es bueno de ver. Y retratar”.
Sobre el proceso de su trabajo explicó: “Por lo general, las fotos determinan la dirección del diseño para este tipo de trabajos”.
Sin embargo, Van Rossum asegura que fue al revés. “Traté de evitar limitarme por el poder de las imágenes. Sobre todo porque quería aportar dinamismo al diseño, y no quería poner las fotos ordenadamente, una al lado de la otra, como en un álbum de fotos”.
La diseñadora empezó haciendo bocetos de los diseños, sin fotos, jugando primero con el modo de aplicar los colores de la bandera holandesa de manera diferente a la habitual. Solo después comenzó a intervenir sus bocetos con las fotos reales.
Una decisión clave fue la propuesta con la línea en zigzag elegida, entre otras cosas, para generar una transición entre la fotografía y la información básica que pertenece a los sellos, como el año y su clasificación.
“La tipografía es fresca, clara y legible en el área blanca -detalló Van Rossum- Y la línea en zigzag separa y conecta los elementos de diseño al mismo tiempo.
Y aseguró: “Por supuesto que la dignidad real no debería verse comprometida, pero por lo demás me dieron mucha libertad. Podía hacer combinaciones de fotos formales e informales, e incluso fue posible usar una foto privada. No quería imágenes obvias. En cambio, busqué fotos de la Reina Máxima que muestren su participación en los diversos cargos que ocupa”.
Así, de todo el material de los fotógrafos especializados en la Familia Real Holandesa, Van Rossum eligió a Robin Utrecht. “En sus fotos sabe muy bien plasmar la esencia de la Reina Máxima. Y pude encontrar las imágenes adecuadas con él para cada tema que quería resaltar”.
Pero es el retrato no oficial de la reina Máxima en blanco y negro la estrella de la hoja de estampillas.
“Esa imagen me fascinó. Busqué pero no pude encontrar la foto por ningún lado. Luego pedí permiso para usar esa foto, como una pequeña idea de su vida privada. ¡Y llegó ese permiso”!”, contó entusiasmada la diseñadora de las estampillas de la reina que cumple 50 años.
Maud van Rossum nació en 1974. Después de sus estudios en Sint Lucas en Boxtel, continuó su formación en diseño gráfico en la Escuela de Artes de Arnhem, entre 1996 y 2000, año en el que se incorporó a Piet Gerards Ontwerpers, donde Van Rossum diseñó libros para numerosas y reconocidas editoriales.
En 2018 creó un estudio con su propio nombre en Ámsterdam, Studio Maud van Rossum, que en su presentación indica: “El cliente y el sujeto son centrales en la búsqueda de la forma ideal para cada proyecto. El diseño es modesto, preciso y útil, con la tipografía como hilo conductor”.
Más información: purodiseno.lat
