¿Viste las nuevas viejas zapatillas de Balenciaga? Cualquier confusión sobre si se trata de un modelo a estrenar o gastado no es pura casualidad.
Porque así es como quiso Balenciaga que lucieran sus zapatillas “Paris” 2022, con un aspecto que resulta imposible imaginar que se trata de un diseño reciente.
Usadas, gastadas, con cierto estilo grunge… ¡y hasta parecen sucias! Las zapatillas Balenciaga Paris han llegado más lejos que lanzamientos anteriores que jugaron con la apariencia vintage, y hasta parecen más viejas que las zapatillas Converse All Star.
Hace rato que la maison francesa apuesta fuerte -nadie se animó a subir a la pasarela de París al elenco de The Simpsons o intervenir las Crocs como lo hizo Balenciaga- y sus diseño reflejan una búsqueda incesante por el impacto y el diseño novedoso, sobre todo desde que Demna Gvasalia -en 2015- tomara las riendas creativas de Balenciaga
Así el aspecto viejo y feo de las nuevas zapatillas de Balenciaga fueron virales instantáneas en las redes sociales alrededor del mundo. Por supuesto, hubo más controversia, críticas y reproches que elogios, sobre todo Internet “denunció” el precio de las sneakers destrozadas (algo más de 1.500 dólares).
Lo que genera críticas es que solo se lanzaron 100 pares de zapatillas rotas, y su valor está por encima de los modelos de zapatillas que se venden en perfecto estado (a unos 500 dólares).
A natural y antes del efecto vintage, con manchas y cortes, las zapatillas Paris de Balenciaga 2022 se presentan en blanco y negro, también rojo, y en versiones bajas, botín y mule. Y exhiben el logotipo de Balenciaga estampado en el borde de la puntera, además del nombre de la marca en la suela con estilo graffiti.
Balenciaga lo hizo y todo indica que se trata de un lanzamiento y campaña marketing de acento “irónico” que plantea una reflexión sobre lo nuevo de la moda y el valor de su atemporalidad.
El mensaje bajo las contundentes fotografías de Leopold Duchemin sería: “las sneakers París rotas de Balenciaga están diseñadas para durar más de 100 años”. Y así es como lucirían un siglo después de su uso.
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