“Una versión atenuada de los extravagantes códigos de la casa Moschino”. Fue uno de los titulares de moda tras el primer desfile de Adrian Appiolaza como director creativo de Moschino.
El diseñador argentino hizo su debut en Moschino a través de la presentación de la colección otoño 2024, y en su presentación en sociedad demostró que llegó para resguardar el legado de Franco Moschino.
“Mi primer aporte fue ir al universo franquista y traerlo a la actualidad. Fui al archivo y recogí puntos icónicos de Franco”, contó Adrian Appiolaza. Y así lo hizo.
Las mejores fotos (y los mejores accesorios) del primer desfile de Adrian Appiolaza en Moschino
Tras la débada de Jeremy Scott en Moschino, la casa italiana está decidida al cambio, y Appiolaza representa una garantía de esa transformación.
En su primera colección, el diseñador argentino revivió y aggiornó ítems clave de Moschino de los años 80, como el estampado de nubes y la icónica SMILE: la gran sonrisa sobre fondo amarillo.
En la misma línea pop, Adrian Appiolaza adoptó y estampó signos de interrogación (?) en sus prendas y la icónica palabra PEACE en en un vestido tipo suéter que fue una de las prendas que más se destacó arriba de la pasarela.
El argentino lo anticipó: el mensaje positivo es una de sus principales premisas.
La tradición sastrera de la marca se reflejó en un traje de tweed blanco y negro, otro a lunares, un trajes de falda y en piezas deconstruidas. También exhibió denim, tejidos de punto y aplicaciones de bordados.
Video: @florianamil
La excentricidad de Moschino está en buenas manos y otra mente imaginativa, pero ahora a través de prendas más reales. “Quiero mantener la teatralidad, pero incorporarla en una oferta más equilibrada”, explicó el diseñador argentino Adrian Appiolaza que anteriormente se destacó por su trabajo creativo en Loewe junto con Jonathan Anderson, en Chloé, Miu Miu y Louis Vuitton, entre otros.
Pero esta vez Adrian Appiolaza tiene la palabra, y en Milán empezó su episodio personal a cargo de la dirección artística de Moschino. Eligió apoyarse en los códigos de la casa, y reservar destellos de extravagancia de la mano de los accesorios.
Así, el colorido y ultra pop bolso de baguettes se llevó todas las miradas y acaparó las stories de Instagram más divertidas sobre el debut de Adrian Appiolaza en Moschino.
“He aprendido de Franco que la ropa está hecha para jugar. Hay una ironía que recorre el trabajo y una sensación de alegría, y eso también es algo que quiero traducir en este nuevo capítulo”, expresó Appiolaza que también subió a la pasarela una mini cartera corazón que simboliza su simpatía por la historia y la seducción.
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