El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha impulsada por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de cuidar el ecosistema y fomentar prácticas ecológicas.
Respetar el medio ambiente es la nueva regla y ser ecológico en el ámbito laboral ya es parte de un buen negocio. Un estudio reciente lo analiza y confirma.
Las nuevas generaciones hacen sus elecciones de vida en relación al cuidado del medio ambiente, y el mundo laboral no se debe quedar afuera de esta nuevo escenario.
Es una de las conclusiones de un reciente estudio de Adecco Argentina que reveló “las ventajas de ser ecológico” en el ámbito del trabajo y la empresa.
El informe asegura que el futuro se encuentra íntimamente ligado a la sustentabilidad y los trabajos “verdes” que toman cada vez más relevancia.
Se trata de llevar adelante una producción o métodos de servicio responsables con los recursos de la naturaleza y respetando el medio ambiente.
De esta manera, una compañía que se asocia a prácticas ecológicas se asocia directamente a un concepto positivo en la percepción de los consumidores. Y es por eso que uno de los principales beneficios de ser ecológico es la imagen de marca.
Imagen de marca potenciada. El impacto medioambiental que tiene una marca influye directamente en la decisión de compra de los consumidores-
Las personas prefieren comprar a una empresa que tenga conciencia ecológica y una vez que se asocia a una empresa con buenas conductas medioambientales queda marcada en la mente de sus clientes.
Esto quiere decir que la seguirán eligiendo y que inevitablemente derivará en una ventaja competitiva.
Más ventajas de ser una empresa sustentable
1.El grupo de interés va en aumento. Es una realidad que las nuevas generaciones están más interesadas en cuidar el medio ambiente que las generaciones anteriores.
Para los Millennials y Gen-Z, sustentabilidad es una palabra incorporada y es por eso que también esperan que las empresas sean responsables en este aspecto.
2.Ahorro de servicios y suministros. Este siempre suele ser el primer paso a tener en cuenta al adoptar una conducta ecológica.
Reducir el uso de energía es la más fácil de implementar y controlar, el siguiente podría ser cambiar las fuentes de energía hacia renovables y también controlar el uso del agua.
Digitalizar procesos también es una manera de ahorrar suministros al reducir el uso del papel. Aunque parezcan pequeños cambios, luego harán una gran diferencia. El punto para destacar en esta ventaja es que una vez que los colaboradores adquieren la conducta, la implementarán también en sus espacios personales.
3.Satisfacción de los empleados. Se ha demostrado que quienes trabajan en empresas con conducta ecológica tienen una satisfacción laboral elevada. Así, ser ecológico puede significar mayor compromiso del empleado, mayor lealtad y reducir la rotación de personal.
4.Mejores posibilidades de inversión. Sustentabilidad es un tema en auge, las empresas que toman consciencia de ello buscan innovar a través de sus acciones y esto desemboca en atraer más inversores.
Mejorar la imagen de marca, ahorrar recursos y tener una mejor posición en el mercado son criterios que los grupos de inversión cada vez tendrán más presentes.
5.Cumplimiento de normas. En algunos países del mundo, las empresas están obligadas a adoptar una conducta ecológica para los próximos años, por ejemplo, en cuanto a la emisión de carbono.
Más temprano que tarde, la sustentabilidad será una obligación para todos, es por eso que adoptar acciones hoy puede evitar que a futuro los cambios sean bruscos, se pierda dinero o tiempo.
El proceso gradual de cambio hacia la sustentabilidad ya empezó y todavía brinda tiempo suficiente para asimilar las novedades y transformaciones.
Fuente: Adecco Argentina. Foto destacada: Foto: The Humble Co./Unsplash.
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