Se alinea a la perfección con la nueva era del diseño digital y permite aplicaciones sorprendentes en la construcción de muebles pero su uso también se destaca en arquitectura y es una solución para revestimientos interiores
Como una membrana versátil, se adapta a cualquier estilo. Es liviana y de fácil encastre, lo que permite reducir drásticamente los tiempos de construcción.
La madera, procesada de manera paramétrica, se revela en la arquitectura contemporánea porque permite establecer variables espaciales y volúmenes que con otra técnica no se conseguirían. Propone movimiento, flexibilidad y adaptabilidad, sin tener que tallar o doblar al vapor el material como se solía hacer antes.
Además funciona como una lámina que protege las superficies interiores y actúa como filtro para el sol y el viento, acondicionando los espacios.
Estéticamente logra formas orgánicas y armónicas que parecen inspiradas en la naturaleza. La geometría 3 D da lugar a morfologías muy complejas.
El diseño paramétrico 3D se basa el control numérico computarizado que quiebra la repetición de la fabricación tradicional y promueve la libertad proyectual.
Se logra a partir del uso de routers, programas especializados (Grasshopper y Rhinoceros) y el dominio de la tecnología de CNC (control numérico computerizado) que, en su conjunto permiten que el diseñador controle los pliegues a detalle.
La piel de madera paramétrica se puede cortar, tallar o grabar.
Y si bien se espera que el diseño paramétrico se sirva de otros materiales utilizados en la construcción, la madera es uno de los que más ventajas presenta: es fácil de transportar, es liviana y mecanizable. Los diseñadores de A1 Pack hicieron pruebas con el cartón.
Cada material tiene su bondades. La madera permite una originalidad enorme de diseños: una variedad amplia de colores, acabados y formas.
El diseño paramétrico es y está siendo uno de los procesos más explorados y atractivos por sus grandes posibilidades de aplicación.