Una buena presentación enamora a primera vista y es clave para crear identidad y empezar un buen negocio.
El packaging es la carta de presentación de un producto, sobre todo cuando se trata de algo nuevo que se incorpora al mercado.
Hay aspectos fundamentales que hay que conocer para tomar buenas decisiones con respecto a cómo hacerlo.
Para cualquier emprendedor, la creación de su identidad de marca es un momento trascendental en el desarrollo de su proyecto, y el diseño del packaging es parte de esa decisión determinante.
Aquí algunas claves muy Puro Diseño para aprovechar y potenciar al máximo este primer contacto que el cliente tiene con el producto.
1. Conocer al consumidor final
Con registrar lo que quiere el cliente cuando pide un diseño, no alcanza. Si no conocemos bien quién es el consumidor del producto, será difícil crear un vinculo visual que funcione.
Hay que conocer muy bien al cliente: saber cómo piensa, cuáles son sus gustos, dónde trabaja, dónde vive, entre otros datos.
2. Mirá a tu alrededor
También es importante no perder de vista qué están haciendo otros emprendedores en el mismo rubro: la competencia.
3. El packaging es diseño y funcionalidad
El packaging no sólo tiene que seducir sino que debe ser funcional y responder a una necesidad: producción, logística, manipulación, exposición, interacción con el consumidor.
Para resolver el formato de packaging, es importante, entonces, determinar qué necesita tu producto.
4. Conocer las formas y colores predeterminados del packaging del rubro
Al momento de decidir colores y formas para tu packaging es importante tener en cuenta lo Códigos Morfo-Cromáticos (CMC) que ya están definidos por el mercado.
Los colores y las formas ya instaladas en el mercado son determinantes. No hay que renegar de ellas porque las marcas líderes van trazando un camino y establecen los colores de las categorías de producto. Y hay que conocerlos.
Seguir ese camino hará que te incorpores más fácil al sector y que el cliente te reconozca rápidamente como parte de esa categoría.
Ya hay un recorrido de confianza con el consumidor: siempre es mejor en tu packaging usar esos colores ya instalados.
Claro que el diseño o imagen visual tendrá que sumar todo lo necesario para destacar la esencia de tu marca y de esta manera diferenciarte de la competencia.
5. Tomate tu tiempo
Ninguna de las decisiones respecto al packaging son fáciles. Es necesario hacer un profundo análisis y, por el otro lado, usar la imaginación, tener en cuenta tanto el contexto como animarse a repreguntarse todo e idear algo completamente diferente. Es parte del apasionante proceso creativo de la creación de un packaging.
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