Desde que Pantone consagró al Ultimate Grey como el color del año 2021, junto con el Illuminating, el gris se puso de moda en todos los ámbitos del diseño.
Y en esta segunda parte de la temporada, su poder se potencia, ahora mezclado con otro color que da lugar a un tono neutro que hoy es tendencia entre los interioristas y fans de la decoración.
Se llama “greige”, su nombre surge del mix del gris con el beige -como su tonalidad- y se impone por su calidez individual y porque, al combinarse con otros colores, genera juegos de contrastes y de tono sobre tono que encantan.
El discreto encanto del color greige
El greige comenzó a usarse primero como tono para el esmalte de uñas. La moda también lo adoptó y finalmente llegó a la deco.
Quienes hablan de su consagración se refieren a su perfecto equilibro entre los tonos fríos y los cálidos. Y sobre todo a que representa un tono neutro relajado y natural, dos ítems codiciados en los nuevos ambientes tanto domésticos como sociales.
Greige no hay una solo, y entre el gris y el beige, todas las combinaciones en su paleta y proporciones entre uno y otro forman parte de este color tendencia.
Tiene las virtudes de ambas tonalidades: “la elegancia del gris más, la calidez del beige… y la luminosidad de ambos”, dicen.
Los decoradores lo utilizan tanto para pintar paredes o el suelo, como en muebles y detalles de interiorismo, y combinado con materiales nobles, como madera, tejidos y fibras naturales.
Dato: es una tonalidad que también aplica para su uso en exteriores.
El greige es un color que va muy bien especialmente con el blanco, con el que conforma un mix ideal para un espacio de espíritu sencillo.
Pero también combina a la perfección con el negro, con las tonalidades metálicas y con otras más intensas como verde, azul y naranja.
Y en cuanto a los estilos de decoración con los que va muy bien, se anotan primero el estilo nórdico, el japandi y el hygge. Todos simplemente greige.
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