De repente, una obra de arte abstracto geométrico se convierte en un práctico escritorio para trabajar en casa. El diseñador Robert van Embricqs lo hizo… Y mirá cómo funciona su gran invento.
Una obra de arte abstracto hecha de madera y colgada sobre la pared de repente se despliega hasta convertirse en un práctico escritorio, ideal para home office.
De esto se trata el objeto de diseño y funcional creado por Robert van Embricqs, que se inspiró en el auge del home office y el trabajo remoto para idear un escritorio que a la vez fuera una obra de arte una vez terminada la jornada laboral.
Ese fue el deseo y la intención del diseñador Robert van Embricqs que trabaja en Ámsterdam, Países Bajos. “Quería invitar al usuario a retirar ese escritorio cuando termine el trabajo”, expresó sobre su genial creación.
Y así creó “The Flow Wall Desk” (Escritorio de pared Flow), una pieza viral en las redes y de gran valor para el diseño, confeccionado con madera y bisagras de latón, con listones verticales al ras que giran y se despliegan en una mesa.
Se trata de un mueble cálido y liviano, de sugestivo y artístico aspecto, y con movimientos suaves y orgánicos en su transformación de objeto decorativo sobre la pared que luego se despliega hasta convertirse en un elegante y funcional escritorio.
Es la última invención del premiado diseñador Robert van Embricqs, un hacedor “fascinado por la complejidad estéticamente agradable, aunque intrincada, de la forma natural”, según se presenta en su propia página web.
Otro aspecto importante de su proceso de diseño es “un enfoque consciente en unir la funcionalidad con una apariencia estéticamente agradable”, según indica.
Una de sus principales inspiraciones para sus diseños es la estructura ósea y la vida vegetal. Y también lo define la búsqueda del movimiento.
“¿Hasta qué punto es un objeto capaz de dictar su propio diseño?”, se pregunta. Y la búsqueda de una respuesta lo llevó a desarrollar un enfoque de diseño minimalista que se puede describir como “una colaboración equilibrada entre el diseñador y su material”.
En esta fusión, Robert van Embricqs le propone al material la oportunidad de florecer en la forma o forma designada, con su ayuda, como creador y conductor.
Y no está solo en su exploración. Para el ganador del Premio Red Dot por su mobiliario, la transformación es la clave de sus diseños hechos de acuerdo a un concepto flexible que involucra al usuario en la interacción con sus productos.
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