Simon Porte Jacquemus rediseñó los icónicos almacenes parisinos para la semana de la moda en la capital francesa.
Las míticas Galeries Lafayette Haussmann de París, Francia, según la mirada de Simon Porte Jacquemus. De eso se trata la espectacular intervención de Jacquemus de los emblemáticos almacenes de la capital francesa.
Pop-ups, vidrieras y un café en la icónica tienda francesa con el estilo del diseñador que llama la atención por sus shows de moda en paisajes naturales y que convierte a las tiendas de Jacquemus alrededor del mundo en las más atractivas.
Esta vez, Simon Porte Jacquemus estrena su nuevas minicarteras a través de pasillos, rincones, vidrieras y en el hall principal de las Galerías Lafayette de París.
El emblema de su instalación emergente es una gigantesca tostadora, y el pan que emerge de ella ya es uno de los símbolos de la Semana de la Moda de París FW23.
De esta manera, Jacquemus invita al público a explorar algunos de los spots que diseñó, como un fotomatón, una tienda de flores para llevarse especies inmaculadas en no menos pulcros cubos blancos, y hasta una cafetería, todo lo con la presencia de la mini bolsa modelo Bambino.
Al ingresar al pop-up store de Jacquemus en las Galerías Lafayette de París, las personas son recibidas por un bolso gigante de Jacquemus Bambino, coronando una selección de algunos de los accesorios más vendidos de la marca, como la cartera al hombro Bisou y los bolsos micro Chiquito.
Junto a la mega cartera, hay un lavarropas convertido en cabina de fotos, y atravesando varias vidrieras con el estilo Jacquemus, los asistentes también pueden encontrarse con una máquina expendedora ¡de carteras!, en funcionamiento las 24 horas, además de una máquina de café con el sello Jacquemus.
“Mi objetivo era recrear el mundo de Jacquemus y todas mis obsesiones visuales a través de los icónicos escaparates de Galeries Lafayette”, contó Simon Porte Jacquemus.
El creador pensó en espacios efímeros e inmersivos, interactivos y de acuerdo a su estética refinada y en colores pastel y claros, a lo largo de 16 vidrieras y algunos rincones. Y, entre otros objetos, la instalación incluye paraguas, bolsos y sombreros pilusos de la firma en tamaño gigante y esculturas en forma de delicias de la panadería francesa.
“Me gusta la idea de que cualquier cliente que pase por Galeries Lafayette pueda vivir una experiencia inmersiva y descubrir la historia de Jacquemus en todas sus facetas”, asegura el diseñador de 33 años, quien se mudó a la capital francesa en 2009.
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