Si algo le faltaba a este prestigioso centro cultural, ubicado en la pintoresca ciudad de Arles, al sur de Francia, es una obra de arte deslumbrante que la destaque.
Y el famoso arquitecto canadiense Frank Owen Gehry fue una vez más el encargado de hacer la diferencia. En breve, el ganador del Premio Pritzker y su equipo terminarán la torre ondulada que cubre el espacio interdisciplinario Luma, Arles.
Se trata de una estructura de aluminio que sobresale en el medio de la ciudad antigua, caracterizada por edificios patrimoniales e históricos; junto con su anfiteatro, que recuerda el lenguaje del coliseo romano.
Con su tejido urbano histórico y su cálido clima mediterráneo, Arles es conocida por su conexión con el artista Vincent van Gogh, quien habitó la encantadora ciudad durante muchos años. Ahora, es el turno de otro artista famoso dejar su huella en la zona con esta torre revestida con una capa de ladrillo de aluminio retorcido.
La última obra de Frank Gehry está en línea con el sello del prolífico artista, conocido también por ser el artífice del Museo Guggnheim, "el gigante de titanio", en Bilbao, o la casa de la filarmónica de Los Ángeles, en Estados Unidos, país en el que tiene residencia el arquitecto de 91 años, integrante del movimiento de arquitectos posmodernos.
Los elementos del diseño parecen estar fragmentados, como si se hubieran colocado de una manera caótica, inconexa. El uso del metal como material es otra de sus singularidades.
LUMA Arles es un centro de arte interdisciplinario destinado a apoyar y producir exposiciones pero también investigaciones.
El centro mide 56 metros y es un polo interdisciplinario de nuevos aprendizajes y experimentaciones relacionadas a las formas nuevas y sostenibles de utilizar los recursos naturales y culturales de la biorregión.
Luma se ocupa del reciclaje de residuos agrícolas hasta la promoción de la artesanía tradicional, así como la facilitación de encuentros entre referentes de distintos campos. Una virulenta actividad que ya tiene mentor internacional.