Están en Polonia y en Bélgica pero la construcción de carriles diferentes es tendencia mundial. Buscan incentivar el uso de este medio de transporte sustentable, evitar accidentes y generar experiencias nuevas.
Al norte de Polonia, precisamente en la ciudad de Lizbark Warminski, acaban de inaugurar una eco ciclovía que se ilumina y se carga durante el día con energía solar.
Es la segunda en su tipo: la primera ya funciona en Holanda desde 2016. Claro que ésta última tiene sus particularidades y activa las iniciativas destinadas a impulsar los medios de transporte eco amigables, una tendencia en el mundo.
La bicisenda brillante de Polonia mide unos 100 metros y está recubierta de piedras LED que se cargan con el sol y liberan su energía durante la noche. Según el Instituto de Investigación Técnica, TPA, a cargo del desarrollo del carril, la luz dura unas diez horas.
Además de promover la bicicleta como medio de transporte sustentable, con esta ciclovía ubicada en una zona muy transitada se espera poder prevenir accidentes nocturnos, especialmente en áreas rurales. Por eso, en paralelo, se construyó un carril para peatones.
El azul fue el color elegido entre otros (aunque la tecnología permite cualquier tonalidad, ya que resalta mejor en el paisaje sobre el que está trazada la trayectoria.
Otra de las bicisendas más novedosas está en Bélgica, donde un carril atraviesa un estanque ubicado en una reserva natural de 700 hectáreas.
El carril tiene 3 metros de ancho y el suelo está recubierto por un material antideslizante para evitar resbalones (el pavimento está en permanente contacto con el agua).
Lo mejor, es que la pasarela está diseñada de modo que el agua quede a la altura de los ojos del visitante, creando la ilusión de que se pasea por el medio del agua. Una experiencia de inmersión en la naturaleza espectacular, por si faltaban adeptos al pedaleo.