La arquitecta urbanista y directora de Atando Cabos Patagonia, Marina Villelabeitia, hace esta serie de objetos con fieltro artesanal. El proyecto forma parte de las investigaciones, capacitaciones y desarrollos autogestionados y colaborativos, a partir de la puesta en valor de las economías regionales.
Los bolsos, carteras y objetos de deco están intervenidos estratégicamente, a partir de una serie de operaciones mínimas inteligentemente proyectadas para resolver la “portabilidad” minimizando también mano de obra y recursos. El cuenco base de paño textil de lana afieltrada se complementa con avíos metálicos provenientes de la reformulación de materiales utilizados normalmente para la construcción y la industria petrolera como las correas de cuero o manijas de madera reciclada
El afieltrado artesanal húmedo, se hace de manera manual a partir del entramado de las fibras del vellón de lana. Se utilizan moldes 2D para conformar objetos 3D, siguiendo un sistema de patrones de diseño morfológica y dimensionalmente seriados. El paño de fieltro se arma a partir de capas dispuestas perpendicularmente entre si, humedecidas con agua jabonosa, que luego se somete a un proceso de amasado progresivo que suele durar varias horas. El conjunto de humedad, fricción mecánica y calor generado por el amasado manual es el que provoca este proceso de cohesión de las fibras unitarias, logrando paños de densidades y espesores diferenciales. Al tratarse de un textil realizado artesanalmente, los espesores del paño pueden variar. Al ser producciones manuales y por la condición del fieltro de encoger y adquirir densidades diferenciales es probable que entre piezas de la misma serie o colección haya pequeñas diferencias de tamaño o forma, muy leves, pero que dan cuenta de esa condición de exclusividad.
La disposición enmarañada de las fibras tras el proceso de afieltrado posibilita su comportamiento aislante: los espacios de aire que se generan impiden el paso tanto del frío como del calor. Esta característica hace que, además, al mojarse, el agua tarde en impregnarse lo cual le otorga también la capacidad de retardar el proceso de absorción en caso de tener contacto con alguna sustancia que pudiera manchar el paño. La paleta cromática integra, por un lado, tonos que identifican las tonalidades naturales de las fibras ovinas, y por otro, colores que se inspiran en el paisaje natural y cultural de Patagonia, y más específicamente en la zona fitogeográfica denominada Estepa del Golfo San Jorge que corresponde al área costera de la provincia del Chubut. Como los de la gama de los azules que hace recordar el mar, los lagos, los ríos y el cielo.
