Dos jovenes arquitectos bahienses conciben la tecnología como una aliada fundamental en sus trabajos, y ahora la aplican al estudio del patrimonio edificado a nivel nacional.
“La arquitectura debe hablar de su tiempo y su lugar, y a la vez, anhelar la eternidad”. La frase pertenece a Frank Gehry, reconocido arquitecto canadiense ganador del premio Pritzker y hace referencia al trascendente rol que mantiene la arquitectura en el libro de la historia. Los hermanos Reale, jovenes arquitectos de la ciudad bonaerense, parecen comprometerse con este legado y aplican innovación tecnología para relevar, estudiar, proyectar e imprimir edificios, esculturas o elementos de valor patrimonial en Argentina.
En una charla por Zoom programada con Emiliano Reale, el mayor de los hermanos, habla de sus comienzos y despliega el frondoso porfolio de trabajos que dan cuenta de la utilización de la tecnología como traza característica de su carrera profesional. “Desde nuestros inicios, junto a mi hermano Arrigo comenzamos a utilizar softwares innovadores tanto en la universidad como en los diferentes proyectos de investigación de los cuales fuimos invitados a formar parte” sostiene.
Su trabajo consiste en realizar escaneos 3D para estudio y simulaciones computarizadas en temas referentes al diseño urbano, la planificación y el patromonio. Entre otros proyectos, destaca la aplicación de la tecnología de escaneo de edificios con el fin de realizar la actualización del catálogo de patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad de Bahía Blanca.
“Rápidamente pasamos del plano de la arquitectura a relevar sectores de la ciudad, y posteriormente estudiar y proyectar sobre ciudades enteras. Con la suerte de haber sido convocados para formar parte de un equipo interdisciplinario, pudimos llevar adelante varios proyectos y estudios urbanos relevantes para la comunidad” cuenta.
¿Cómo comenzaron a aplicar la tecnología en la profesión?
Luego de habernos recibido en la ciudad de La Plata, regresamos a Bahía Blanca y comenzamos a trabajar con un viejo dron, al cual debíamos programar nosotros, totalmente diferente a los actuales. El trabajo era muy artesanal y desgastante. Nuestro objetivo era el de poder relevar el patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad, aggiornar los inventarios realizados hasta el momento. Logramos escanear y relevar edificios como la “Casa del ángel” (de la ruta Argentina del Art nouveau), la usina ferroviaria del puerto de Bahía Blanca, el muelle histórico de los elevadores, distintas viviendas y esculturas de valor.
La tarea no fue fácil, ya que debimos dedicar mucho tiempo entre trabajo y trabajo, pero sin dudas valió la pena, ya que hemos obtenido resultados gratificantes.
¿Qué diferencias encuentran entre la tecnología utilizada en sus comienzos y la que se puede utilizar actualmente?
En este momento hay un gran cambio en marcha, los drones finalmente han madurado hasta el punto en que están ahorrando tiempo y dinero en proyectos. De hecho, con los drones actuales es posible reducir seis veces el tiempo en el campo. Ayudan a recolectar datos más detallados a menor costo, como así también a mejorar la seguridad y el alcance en áreas inaccesibles, con una precisión incomparable.
Este tipo de versatilidad abrió una variedad de casos de uso, pero como suelo aclarar, el dron es una herramienta más, pero lo importante es que hacemos luego con esa información.
¿Además de los drones, qué tipo de herramientas tecnológicas utilizan?
Las herramientas que tenemos hoy para realizar estos estudios son varias, podemos pasar de un relevamiento topográfico o de un edificio, a un modelo BIM en el cual podemos hacer todo tipo de simulaciones con computadora, climáticos, de movilidad, cálculos solares, de materiales, diseño de estructuras e instalaciones, diseñando todo en forma integrada. Una vez conformado este trabajo, o durante el proceso, podemos caminar dentro de los mismos con lentes VR (Oculus Rift) o imprimir en tres dimensiones modelos físicos, para estudiar cada uno de nuestros trabajos en nuestro estudio.
¿Pueden contarme alguno de los proyectos que haya sido relevante para ustedes?
Además de la actualización del catálogo de patrimonio arquitectónico bahiense, del cual recientemente realizamos algunos escaneos para la recuperación de una serie capiteles y columnas en ruinas del Teatro Municipal de la Ciudad, para nosotros fue muy importante habernos involucrado en el Proyecto WHITE 2030 del Puerto de Ingeniero White. Este último proyecto se conforma por un equipo interdisciplinario que tenemos el privilegio de ser parte. En el marco de este proyecto, y con miras al bienestar de la población, se desarrollan diversas acciones de intervención urbana y de puesta en valor del patrimonio que resultan muy enriquecedores para nuestra carrera. Ver que muchos de esos proyectos se encuentran ya en etapa de ejecución en beneficio de los vecinos de Ingeniero White, es realmente muy gratificante. A este equipo, fuimos convocados por el Arq. José María Zingoni, y hemos podido desarrollar la puesta en valor de la Capilla José Obrero, el proyecto de la vieja Usina del puerto, intervenciones en distintos parques urbanos y una serie de proyectos relevantes para la zona.
El plan estratégico General Alvarado es otro de los proyectos que resultaron relevantes para nosotros, en el cual generamos un modelo topográfico en HD, a partir de la programación de seis vuelos en diferentes sectores de la cuidad de Miramar, sumando un total de 192 hectáreas relevadas y un total de 1006 fotografías. Esto trajo como resultado una nube de puntos, un orthomosaico de alta resolución y una imagen MED (Modelo de Elevaciones Digital) por cada vuelo hecho. Sin dudas, fue un trabajo muy arduo.
¿Qué beneficios pueden enumerar de la aplicación de estas tecnologías a la arquitectura?
Los drones ciertamente han demostrado lo eficientes que pueden ser, especialmente en algunos casos de uso clave como levantamientos topográficos de terrenos grandes y/o inaccesibles, análisis y comparación de cortes y rellenos, Verificación de las cotas de nivel, movimiento de tierras, cálculos volumétricos, documentar estado de edificios, seguimiento de obras de pequeña y gran escala entre otras utilidades. La rapidez y el resultado detallado que permite la utilización de estas tecnologías, era impensado algunos años atrás. Sin dudas estas herramientas han llegado para revolucionar la arquitectura y el urbanismo, y nosotros queremos seguir siendo los pioneros.
EN RESUMEN
Emiliano Reale es arquitecto. En el año 2016 se desempeñó como asesor externo del Municipio de Bahía Blanca en el Programa “Ciudades Emergentes y Sustentables” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y como consultor externo del Urban Design Lab sponsoreado por la Universidad Tecnológica de Viena.
En 2017 fue laureado con el premio JCI Ten Outstanding Young Persons (TOYP) a los 10 jóvenes sobresalientes de la Provincia de Buenos Aires. Actualmente es director de la firma Reale Arquitectos, forma parte del equipo de profesionales como arquitecto senior en el proyecto White 2030 del Consorcio de gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Es docente de la cátedra Taller de Arquitectura SUR, Taller de Arquitectura Contemporánea, e Historia y Crítica de la Arquitectura y Urbanismo I y II de la Universidad Nacional del Sur y participa de varios proyectos de investigación relacionados a su carrera.
Su hermano Arrigo, con una trayectoria similar a la de su hermano, es docente en la catedra BARES “Taller Metropolitano” y “taller experimental morfológico I y II” de la Universidad Nacional del Sur y es el actual Director de Planificación Urbana de la Secretaría de Movilidad Urbana y Espacios Públicos del Municipio de Bahía Blanca.