Mantener las ganas y el impulso vital activo es clave para lograr un emprendimiento exitoso y superar los desafíos o momentos difíciles que siempre aparecen en un proyecto propio. Sole Assandri, ingeniera industrial y consultora de emprendedores, comparte lo que sabe.
Nadie duda de que la motivación es sustancial para cualquier cosa que querramos emprender en la vida. Y también, por supuesto, es clave para sostener un proyecto creativo. La motivación es la razón que provoca la realización de una acción.
Es un componente psicológico que sostiene una conducta durante el tiempo necesario para llegar a buen puerto o lograr una meta.
La motivación para emprender marcará la diferencia entre seguir o abandonar, entre los lograr tus objetivos como emprendedor más allá de las dificultades que puedan aparecer, como la falta de autoconfianza o los momentos complicados de los que nadie está exento. Claro, que hay maneras de fortalecerla.
Conseguite un motivador. Puede ser un amigo, otro emprendedor, alguien que vos sepas que te renueva el aire y te hace ver las cosas desde otra perspectiva. Establecé una vínculo para que puedas charlar seguido.
Determiná las razones para accionar y tenelas siempre a mano. Podés escribirlas y pegarlas en la agenda o en la pizarra del taller. La idea es que puedas recordar todos los días, aquellos motivos que te llevaron a emprender.
Frecuentá reuniones de emprendedores. Escuchar la historia de otros emprendedores es una excelente manera de inspirarse y motivarse.
Compromete con otros. Tener que mantener un acuerdo con alguien es una buena manera de sostener una acción cuando las ganas decaen. Además, podés hacer compromisos tácticos. Por ejemplo, si estás por sacar un producto nuevo, anuncialo en redes con una fecha. El compromiso con tu audiencia te va hacer querer cumplirlo.
Usá el poder del movimiento. La motivación para emprender es un componente psicológico y por eso se beneficia cuando activamos nuestro cuerpo. Baila, entrená, hacé alguna que te guste. Además tiene un gran valor agregado: después de la actividad física tenés dos horas a pura endorfinas para usar para tu emprendimiento.
