Se llama Iruyo, tiene la apariencia de un clásico muñeco de peluche, pero puede moverse y hacer expresiones faciales que captan la atención de los más chicos, los relajan y entretienen durante un largo viaje en auto durante las vacaciones.
En temporada de vacaciones y excursiones en auto por la ruta, la inquietud sobre cómo viajar con bebés de la mejor manera para todos es parte del equipaje de preocupaciones.
Esta temporada, se presentó un curioso dispositivo tecnológico llamado a ser parte de la solución: Iruyo es un robot diseñado para ser “un compañero de ruta” -literal- para bebés a bordo durante un viaje en auto.
Tan adorable como un oso panda de peluche, Iruyo es mucho más que un muñeco de apego y un entretenimiento para tocar y mirar durante un viaje en auto.
Se trata del prototipo de un peluche robot diseñado para captar completamente y por mucho tiempo la atención del bebé tanto por su apariencia –“Iruyo es pequeño, peludo, suave…”, de color rojo, rosa o blanco- y además realiza movimientos sencillos y relajantes, sus expresiones faciales son 100 % amigables y emite sonidos.
¿Algo más? Si, es un robot del siglo XXI. Iruyo no solo entretiene al bebé durante el viaje con canciones infantiles y juegos, sino que también tiene la capacidad de “manejar” su estado de ánimo, a través de un robot similar llamado Baby Iruyo. Increíble, pero real.
El mecanismo de integración entre ambos robots es muy simple: Baby Iruyo se coloca en el portavasos del auto y funciona como un receptor de comandos de voz.
Así, los padres -en la parte de adelante del auto, sin contacto visual directo con el bebé- pueden ir chequeando cuál es la mejor opción entre las que ofrece Iruyo para pedirle que no sistematice su plan de entretenimiento sino que, según la ocasión y el estado de ánimo del bebé, cante una canción u otra de su repertorio o realice con más frecuencia el movimiento que más le agrada y divierte.
Imaginen el juego de taparse la cara y descubrirla sin interrupción, de Capital ¡a Hudson! Desde el asiento trasero y frente al bebé, Iruyo es capaz de recibir instrucciones precisas y las ejecuta. Sus fabricantes dicen que hasta puede llegar a imitar ciertas expresiones reconocidas de la mamá y el papá, aunque reconocen que en un nivel básico y rudimentario.
Pero afirman con certeza que las pruebas realizadas hasta el momento con Iruyo han demostrado su eficacia para calmar a los bebés y reducir su llanto durante los viajes en auto.
“Más del 90% de los pequeños mostraron interés en el robot y más de la mitad experimentaron una mejora en su estado de ánimo”, indican en un comunicado sus creadores.
El ”peluche inteligente” Iruyo es el resultado de la colaboración entre la compañía automotriz Nissan y Akachan Honpo, una reconocida firma de artículos para bebés japonesa.
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