Paul Smith reinventó el icónico Mini Cooper SE a través de una colaboración bajo una consigna, o mejor dicho tres: simplicidad, transparencia y sostenibilidad
Para seguir sumando un nuevo enfoque sostenible al diseño automotriz, Paul Smith presentó su propio modelo de Mini Cooper llamado “Mini Strip”.
El diseñador británico de moda simplificó el coche a sus elementos básicos, descartando cualquier extra que no sea necesario para sus funcionamiento, aún cuando presentara un diseño de apariencia “desnuda” e “inconclusa”.
Así, en lugar de pintura de color, adoptó una una fina capa transparente para protegerla la carrocería contra la corrosión.
Y hasta dejó marcas de fábrica en el acero galvanizado para darle un aspecto crudo. “Es la imperfección perfecta”, celebra su creación Paul Smith.
La banda negra característica del Mini Copper, igual que otros accesorios fueron fabricados con plástico reciclado impreso en 3D, según sus elementos estructurales básicos, como los paneles de metal que quedan a la vista.
“Conozco y amo el automóvil existente, pero al respetar el pasado y mirar hacia el futuro, hemos creado algo muy especial”, expresó el diseñador en la presentación de su modelo Strip.
De esta manera, el icónico coche que salió por primera vez a la calle a fines de la década de los 50, cobra una nueva vida a través del ingenio del Paul Smith inspirada en su idea original de simpleza absoluta.
Y aplicó el paradigma de sostenibilidad del siglo XXI en un nuevo Mini Cooper SE eléctrico, sin emisiones.
Su Mini Strip “es un ejercicio puramente visual y conceptual que no busca mostrar nuevas tecnologías sino una aproximación nueva a la concepción del automóvil como una máquina simple y sin excesos”, explicaron sus fabricantes.
Y aclararon que el prototipo no será producido sino que apunta a marcar un camino para una nueva generación de automóviles hechos con materiales sostenibles, más fáciles de reciclar y amigables con el medio ambiente.
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