Esta semana inauguró en Buenos Aires la instalación inflable de la icónica artista plástica argentina que fue suceso en Times Square de Nueva York. Conocé las claves de esta nueva fantasía de arte pop de la inmensa Marta Minujín.
Una experiencia que interpela los sentidos y promueve la interacción lúdica y onírica de los visitantes. ¡Esto es “La escultura de los sueños” de Marta Minujín!
Es una inmensa obra inflable de Marta Minujin ideada y erigida “con la intención de construir un lugar en el que el espectador pueda soñar y tener un minuto de paz, de belleza, de color y de vida”, expresa @martaminujin.
Esta monumental obra inflable y multisensorial también estuvo presente en la escenografía de Times Square de Nueva York.
Es una escultura gigantesca de nueve metros de altura, compuesta por 16 piezas que se plantea como una propuesta inmersiva, en la que los visitantes pueden ingresar y percibir los múltiples colores vibrantes y los sonidos de los pájaros que acompañan el recorrido de los sueños.
Entrar en “La escultura de los sueños” de Marta Minujín en el CCK es una experiencia que interpela los sentidos y promueve en el espectador una interacción lúdica y onírica, en la que se genera un ambiente sensitivo de ensoñación y fantasía.
2.Pasen y vean … y sueñen. “La escultura de los sueños” de Marta Minujín en el CCK está abierta al público hasta el 28 de julio, de miércoles a domingo, 14 a 20 horas. No se requiere reserva previa de entradas.
La artista pop Nº1 de Argentina invita a vestirse colores y que al entrar a su labertino de sueños “piensen fuertemente en un deseo”.
3.Color y sonido. En la explanada de la calle Sarmiento, frente al fabuloso edificio del CCK, y en diferentes horas del día, “La escultura de los sueños” (y deseos) de Marta Minujín se puede ver las 24 horas del día. Pero nada como vivir la inmersión, conocerla por dentro y ¡escuchar los pájaros! mientras se pide un deseo.
La artista propone un deseo: “podría ser un mundo mejor”.
La artista también invita al público a susurrar sus esperanzas y deseos en el interior de la escultura, para dejar que la obra encarne y reciba simbólicamente sus anhelos.
4.La (anti) escultura. “La escultura de los sueños” es una “antiescultura” de la emblemática artista argentina, según indica el comunicado de presentación de este gran evento cultural de la temporada 2024.
Forma parte de la unión de su último proyecto inspirado en su obra histórica. Y en ella, “la construcción de esculturas y ambientes recorribles a base de colchones de telas fluorescentes genera un dispositivo que promueve una interacción única entre el público, la artista y la obra”.
En la década de 1960, la artista visual argentina realizó una serie de colchones convertida en emblema de su producción artística de aquella época y de toda su carrera.
Marta Minujín sorprendía al público exhibiendo un objeto tan cotidiano como los colchones de cama de maneras nunca antes vistas: colchones retorcidos y pintados con colores vibrantes como expresión de la impronta vanguardista de Minujín.
Su objetivo: vincular el arte con la vida, utilizando materiales cotidianos e industriales de maneras inusuales.
6.Marta Minujín en pocas palabras (y mucho arte, arte, arte!). Referente mundial e ineludible del arte, de espíritu libre y experimental, Marta Minujín se ha consolidado como la artista argentina con mayor proyección internacional.
Participó activamente en momentos claves de la escena artística de la posguerra, desde el nuevo realismo, el arte pop, el land art y el conceptualismo hasta el arte público y multimedia, los happenings y la psicodelia, apuntando a evocar sentimientos, emociones e imágenes.
Sus apariciones y sus obras son siempre acontecimientos disruptivos para el medio artístico y cultural.
"La escultura de los sueños" estuvo en Times Square, en el corazón de Nueva York, bajo la denominación en inglés “Sculpture of Dreams” y como anuncio y parte de una gran exhibición sobre Marta Minujín en el Jewish Museum (Museo Judío) de la Gran Manzana.
La instalación de Marta Minujín en Nueva York -una escultura “voladora, inflable y blanda”, según ella misma la describió- se relaciona también con “Laberinto Blando” (2010), hecha en acrílico y témpera flúo sobre colchón, tela cortada a mano pegada sobre lienzo, goma laca, goma espuma y luces de neón.
La obra mide 100 x 100 cm y forma parte de la Colección Museo Judío de Nueva York.
Más información: purodiseno.lat