La cantante, compositora y productora islandesa pone altas dosis de audacia en el escenario. A la hora de armar sus shows, eleva su actitud con diseños provocadores y llamativos.
Una de las más grandes gratificaciones que atesora en su carrera como diseñadora de moda y experimentadora textil, la artista londinense Daisy Collingridge es la de haber confeccionado, a pedido de Björk uno de los vestidos que la cantante usó para uno de sus shows, en 2016.
Especialmente, porque el modelo surgió de la combinación de dos vestidos de graduación de la propia diseñadora, recibida en el Central Saint Martins.
Acolchonado y en color amarillo neón, el vestido integra distintas técnicas puestas en juego por esta artista experimental, que sigue animándose. Su familia de esculturas de tela que bailan dan la vuelta al mundo.
Claro que el diseño de Collingridge no es el único entre los audaces y sorprendentes out fit que suele lucir Björk en sus conciertos multitudinarios y para los que suele convocar a diseñadores rupturistas. Mirá algunos de los más deslumbrantes:
Con su estilo afilado y romántico, el japonés Kei Ninomiya le diseñó un vestido para su show en Estocolmo (Suecia), ensamblando prendas de manera poco convencional con resultados sorprendentes.
Con su sello surrealista, la diseñadora holandesa Iris van Herpen es la autora de este magnífico vestido en el que ua vez más logra equilibrar el trabajo artesanal, con la innovación tecnológica y la experimentación.
La casa de lujo francesa creada por Pierre Balmain es una de las firmas favoritas de la cantante. Este modelo de alta costura lo usó en México.
La diseñadora con sede en Amsterdam, Marlou Breuls, crea prendas bellas y que interpelan, con declaraciones subidas de tono en color y forma. En el vestido pensado para Björk juega con el uso inusual de materiales y le imprime una carga extra de valentía.
Syren Latex crea piezas de latex, transparentes y glamorosas. No podía faltar en las presentaciones de la cantante.