De eso se trata la cabina IWI, un módulo dinámico de usos múltiples, súper práctico para desplegar en la casa. Así funciona y así es por dentro esta criatura de diseño y arquitectura hecha en Ecuador.
Amor a primera vista. Apenas se despliega y arma la IWI Cabin, este mini espacio atractivo y flexible resulta irresistible.
Es un espacio suplementario para para la casa en foma de cabina que se ajusta como si fuera un acordeón para desplegar su funcionalidad como habitación extra, con capacidad o más personas, y de usos múltiples, para trabajar o relajarse.
La cabina plegable IWI es una creación de los arquitectos y diseñadores ecuatorianos Juan Ruiz e Amelia Tapia que se basaron en el mecanismo de plegado de “fuelle” para crear y acomodar un espacio complementario en tiempo récord.
Se trata de comprimir y descomprimir dos módulos (uno delantero y otro trasero) conectados entre sí con telas. Y de esta manera se crea una estructura similar a la de un acordeón, que se abre para entrar y ocupar el espacio de acuerdo a las necesidades del usuario. Y la estructura se puede plegar una vez que ya no se la necesite.
Abierta la IWI cabin tiene 9 metros cuadrados de espacio al expandirla, y comprimida se reduce a solo 2 metros cuadrados cerrada. Además, tiene ruedas, y es muy fácil de abrir y cerrar y de instalar en cualquier parte de la casa, especialmente jardines y terrazas.
Súper versátil, la cabina está hecha de madera de ciprés y madera contrachapada, posee puertas de doble acristalamiento que permiten la entrada de luz solar. El aislamiento de corcho y lana de oveja optimiza la temperatura.
Y en el interior de IWI cabin hay un escritorio, dos sillas, espacio para una impresora y una pequeña cocina con pileta oculta.
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