¿Cómo vamos a decorar la casa en 2023? La temporada que viene se anuncia como un mix de tendencias al parecer opuestas pero que serán complementarias.
Los estilos minimalistas identificados con los tonos neutros y los materiales nobles, como el japandi y el nórdico, dominarán la escena. Pero esta vez con margen y versatilidad para recibir toques de estilos maximalistas, más dramáticos y con una gran variedad de colores y texturas.
En ese mix y equilibro, se imponen tendencias que fusionan estilos, como el escandinavo, el mid-century moderno y el rústico moderno que emergen entre las formas más definidas de interiorismo.
Es el caso del japandi, emblema del minimalismo, que reivindica el orden y la funcionalidad de los ambientes, regresa con todo. O, mejor dicho, con sus sus elementos esenciales que consagran especialmente la madera como material icónico, la irrupción de la naturaleza en interiores y la iluminación natural sobre todas las cosas.
Del otro lado de la vereda del estilo oriental + escandinavo, resurge el maximalismo como una (contra) tendencia que celebra los colores intensos, el mix de texturas, los estampados y los objetos de colección y piezas de arte.
Pero el maximalismo reloaded 2023 es más controlado. Una de las formas más representativas del maximalistmo con estilo es el llamado “Dark Academia”, inspirada en la estética universitaria clásica y bibliotecaria, con destellos darkies.
Inspirada en la moda y estilo gótico, el esilo maximalista “Dark Academia Aesthetic” rescata los muebles antiguos, las estanterías llenas de libros, reivindica la estética anticuada y los accesoros vintage por encima de las vibraciones modernas.
Su interiorismo destaca las sombras de la luz, y elige las tonalidades oscuras y los colores tierra, además de las variantes más pagadas de rojos, verdes y azules.
En la misma línea el estilo “Victoriano Moderno” que impusieron ficciones en streaming globales, como Bridgerton y The Crown, también es una manifestación del maximalismo del siglo XXI.
“Grandmillennial” se ha llamado a la adicción de los más jóvenes dueños de casa por apropiarse del mobiliario y viejos artefactos de la casa de sus abuelos.
Ni minimalista ni maximalista… ¡Transicional!
Y si hablamos de que en 2023 habrá un duelo y fusión de estilos, entre el minimalismo y el maximalismo surge una tercera fuerza de interiorismo que es el diseño de interiores transicional, un mix de clásico y moderno.
Se trata de proponer un equilibro y balance entre el maximalismo y el minimalismo, una intersección entre estilos tradicionales y modernos.
Su paleta de colores es neutra -en blanco, beige y gris- y sus mobiliario combina las texturas y formas de las modalidades más sofisticadas y tradicionales con toques actuales, como el uso de metales y tonalidades intensas.
Las paredes en blanco y pisos en madera clara -base neutra- favorece que el foco de atención sean los muebles, una de las máximas de este estilo híbrido que convertirá en protagonistas a los almohadones, sobre sillones y camas.
La clave del estilo transicional es combinar en un mismo espacio elementos de estilos opuestos en armonía.
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