Es uno de los coche eléctricos más extravagantes presentados hasta el momento, resultado del proyecto del diseñador con sede en California Daniel Nieblas.
Decime auto raro sin decirme auto raro… ¡NILA! Es el nombre del auto eléctrico impreso en 3D, que no necesita conductor, y que en lugar de las 4 ruedas convencionales ¡tiene solo tres ruedas!
Así es el coche NILA, otro objeto de diseño creado y producido completamente a base de impresión 3D.
Que la impresión 3D es una de las nuevas tecnologías más revolucionarias para la producción de objetos no es ninguna novedad. Pero que una impresora 3D haya sido capaz de crear productos al auto eléctrico NILA no deja de ser sorprendente.
Y en su desarrollo también participó la innovación del momento: la inteligencia artificial, clave del proyecto NILA que podría salir al mercado en 2024.
Es un desarrollo de la empresa emergente de California Niebla creada por el diseñador Daniel Nieblas.
El NILA es impulsado por inteligencia artificial a través de seis redes “neuronales”.
Como no se requiere de conductor para ponerlo en marcha ni circular, el habitáculo del auto impreso en 3D fue diseñado para otras finalidades y actividades.
Lo que equivale a decir que la carrocería podría adoptar las mil y una formas, más flexibles y versátiles, ya que no tiene el condicionante funcional.
En cuanto a lo estríctamente técnico, el NILA tiene una motorización completamente eléctrica, a través de un sistema de baterías instalado sobre el piso del coche.
La esencia del proyecto es el diseño, la producción basada en la impresión 3D, y la conectividad del coche mientras se desplaza de forma autónoma.
Pero más allá de su impronta tecnológica, lo cierto es que lo que inspiró el diseño del NILA es la antigua técnica japonesa del origami.
¿Y cómo funcionará? Introduciendo una determinada dirección a través de una aplicación móvil, y listo.
Por ahora, se trata de un prototipo en plena etapa de desarrollo y exploración, y un sistema basado en IA todavía no ha dado su veredicto definitivo en cuanto a su viabilidad comercial.
El automóvil eléctrico y autónomo NILA tiene tres ruedas, no tiene volante y la interacción con el usuario es “no manual” y exclusivamente a través del comando de voz.
Para su diseño, sus creadores se inspiraron en los paisajes urbanos de Los Angeles. Así, “el toldo” del coche se abre para permitir el acceso como si los pasajeros estuvieran entrando en una cabina.
El asiento tipo banco puede acomodar hasta dos personas sin reposabrazos para liberar más espacio. Y en el interior el coche tiene una pantalla de visualización de ancho completo en reemplazo del tablero tradicional.
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