Es un dúo español que reivindica la nobleza de la cerámica como materia prima. Y la celebra con notable oficio, poesía artesanal y diseño.
Sonia Pueche y Jaime Mato son las dos piezas que conforman Época Ceramic. Y bajo ese nombre crean nobles y exquisitas piezas de cerámica.
Su inspiración es la naturaleza, que Sonia y Jaime reivindican tanto por la manera como trabajan el material como por las formas y diseño de sus objetos de autor.
Oriundos de Malasaña, la dupla se trasladó a una casa alejada de la ciudad, en las afueras de San Lorenzo de El Escorial, Madrid, y desde allí celebran el poder de la cerámica y celebran su nobleza y versatilidad.
En su casa taller trabajan a mano la cerámica y emplean el torno. Experimentan.
La formación original de los creadores de Época Ceramic no es el oficio de ceramistas. Jaime Mato (Madrid, 1982) es chef y Sonia Pueche (Madrid, 1985) fotógrafa. Y desde 2015 se dedican juntos a la cerámica.
El salto sucedió un año después, cuando comenzaron a compartir sus trabajos a través de su cuenta en Instagram. Y las formas y objetos de sus creatividad llamaron la atención al instante.
“Es un material con infinitas posibilidades y, como no admite atajos, nos permite trabajar como más nos gusta: sin prisas” , cuenta Jaime Mato sobre el arte y la paciencia de trabajar con este poderosos material noble.
De hecho, su palabra clave en el proceso creativo es “calma”. Y la palabra se repite en boca de sus clientes que aseguran que ese es el sentimiento que le transmiten los objetos de Época Ceramic, referente de la nueva artesanía de diseño hecha en España.
“Vivir buscando la belleza a través de lo imperfecto, lo incompleto, logrando el equilibrio y la armonía que les haga disfrutar de aquello que les aporta felicidad día a día”. Así es como Sonia Pueche y Jaime Mato, fundadores y directores creativos de Época Ceramic, describen su proyecto.
Crean piezas únicas, elaboradas de manera artesanal, con tiempos de secado y horneado completamente naturales.
No emplean proceso en serie ni utilizan moldes. Tampoco usan esmaltes y prefieren presentar la arcilla al natural, exhibiendo las texturas y tonalidades que dispone el propio material. En ocasiones, a la cerámica le agregan detalles en madera, de roble o fresno, que recogen del bosque vecino a su casa taller.
“Crear conscientemente cada pieza es importante para nosotros, y es gratificante ver que tiene un impacto directo en nuestras piezas”, cuenta Sonia Pueche, que además sigue trabajando como fotógrafa.
Jaime además, realiza escarabajos con cápsulas de café y, antes de abrazar la cerámica, se destacaba como un hábil artesano de la madera.
De su taller lejos de la ciudad salen piezas que viajan hacia las grandes capitales del mundo, en Japón, Taiwán y Estados Unidos, entre otros destinos que reciben lámparas, móviles, jarrones, teteras, y accesorios como aros o collares hechos a mano por Época Ceramic.
“Cada obra supone un proceso sostenible que respeta los tiempos necesarios para conseguir crear piezas con una personalidad única”, cuentan ellos mismos sobre su trabajo.
“Época expresa y transmite la belleza de lo imperfecto en cada una de sus creaciones aportando paz, equilibrio y a su vez combinando diseño y artesanía”.
Sonia y Jaime coinciden en afirmar que “la fórmula del éxito” de Época Ceramic es la exclusividad de los objetos que otorga su confección artesanal y que hace que cada pieza sea única.
“Es nuestra esencia. Porque tiendas con cosas repetidas hay a millones, pero las personas entienden los tiempos de la artesanía cada vez más”, concluyen.
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