El corte láser sobre la madera la vuelve permeable a cualquier sutileza del ambiente y propone una experiencia en la vida cotidiana
La diseñadora y arquitecta húngara Zsuzsanna Horvath desarrolló, para la empresa italiana Luceplan, esta lámpara con madera contrachapada de abebul cortada con láser.
Se llama Illan y empezó a gestarse en la edición pasada de la Feria del Mueble de Milán: la creativa presentó el prototipo en el Salone Satellite, donde los diseñadores emergentes muestran sus proyectos.
La pieza escultórica está a medio camino entre arte y el diseño, fusionando estética y funcionalidad.
Su nombre significa, en húngaro, significa fugaz o temporal, y está en sintonía con el diseño liviano y simple que buscó la creativa.
Utilizó un corte de precisión láser para definir las líneas marcadas en la madera.
Cuando las hojas de papel y madera se cortan en líneas finas, adquieren nuevas características: translucidez, flexibilidad y un delicado movimiento ondulado, expresó Horvath.
Al ser una lámpara colgante permite ver las distintas vetas del material y reacciona frente a cualquier corriente de aire; generando así, distintas experiencias en la vida cotidiana.
El cálido resplandor de la luz que se refleja en la superficie de madera, combinado con el movimiento fantasmal, crea una sensación relajante y placentera.
Con este nuevo proyecto, la diseñadora demuestra nuevos usos del corte láser en diferentes materiales. Un proceso inspirador.
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