La exposición “Del cielo a casa. Conexiones e intermitencias en la cultura material argentina” ya es uno de los acontecimientos de la temporada. Y esto es lo que tenés que saber para verla mejor.
El origen de los objetos domésticos que conocemos todos, la industria nacional, los avisos publicitarios de nuestras vidas, del hogar a la calle en un país llamado Argentina, y arte, arte, ¡arte! De eso se trata “Del cielo a casa. Conexiones e intermitencias en la cultura material argentina”, la nueva del Malba.
La exposición temporaria -hasta el 12 de junio- acaba de inaugurar y en sus primeros días demostró su potencial para ser una de las exhibiciones más significativas de la temporada.
“Es un panorama de la cultura material argentina, desde principios del siglo XX hasta la actualidad, en diálogo con nuestro imaginario político, social y afectivo”, indica el comunicado del Malba sobre la muestra que inaugura su programa de exposiciones 2023.
Un equipo curatorial multidisciplinario organizó “Del cielo a casa” como “un archivo de lo diario”. Así, la muestra reúne más de 600 piezas, entre objetos, obras de arte y documentos, que formaron y forman parte de la vida cotidiana argentina.
“Más allá de la autoría o los procesos, invita a abordar la cultura material desde los usos, las costumbres, los rituales y los simbolismos que las cosas generan en una sociedad", expresa la presentación de la singular exhibición.
"El entramado de objetos, espacios de vida y obra, teje una red de sentido ampliada: nos conecta emocionalmente con lo propio a partir de una porción de ese archivo de la vida común en el que el diseño, el arte, la industria y la historia se hibridan. Nos convocan a viajar a un pasado cercano, para conjurar nuevamente los sucesos y anhelos de futuro que allí se inscribieron”.
Historiadores, diseñadores gráficos e industriales, arquitectos y editores estuvieron a cargo del concepto y de la puesta de la exposición.
Sebastián Adamo, Leandro Chiappa, Gustavo Eandi, Marcelo Faiden, Carolina Muzi, Verónica Rossi, Juan Ruades, Martín Wolfson y Paula Zuccotti coordinaron una serie de “constelaciones temáticas” que articulan el recorrido de de “Del cielo a casa”.
En la nueva muestra del Malba las cosas se agrupan sin cronología, jerarquías, ni distinción de disciplinas, y la frontera entre arte y diseño desaparece.
La exhibición abarca tres grandes zonas: la identidad del territorio, el diseño por fuera de los cánones y las vicisitudes políticas, sociales y económicas de nuestro país.
“Del cielo a casa” -su apertura se concreta sesenta años después de la primera muestra de diseño en la Argentina (CIDI, 1963)- no propone una historiografía del diseño argentino sino un ensayo sobre la vida en común condensada en las cosas: de las grandes visiones utópicas a la vida cotidiana, de un helicóptero a una zapatilla, del Stent a la pelota Pulpo.
Y a lo largo del recorrido podemos pasear por la vidriera de Harrods (1956) realizada por el artista Juan Batlle Planas, ver las tapas de discos del rock nacional de Juan Gatti -de Sui Generis, Pescado Rabioso y Pappo- mirar y admirar el microcoche Dinarg D200 (1960-61) y disfrutar de un pocillo de café del Florida Garden.
Y está sintetizadas en trece palabras que dan cuenta del devenir de la cultura material y de la historia argentina: Argentum, Centro, Campo, Rutas, Antártida, Avanzada, Recreo, Siam/Di Tella, Cuerpo, Hogar, Cicatrices, Economía y Veraneo.
Las piezas exhibidas provienen de diferentes archivos y colecciones públicas y privadas del país, entre las que se destacan la colección del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, la Fundación IDA (Investigación en Diseño Argentino), la Filmoteca Buenos Aires y el archivo del Museo del Cine “Pablo Ducrós Hicken”.
La muestra incluye también tres instalaciones de artistas contemporáneos argentinos.
Sofía Durrieu presenta una escultura performativa de su serie que dialoga con el innovador instrumental quirúrgico creado por el doctor Pedro D. Curutchet en los años 40. Valentín Demarco trabaja con una selección de mates, representados como el producto emblemático de la argentinidad. Y Daniel Joglar continúa su experimentación con el movimiento y el reposo en un ensamblaje escultórico construido a partir de las pelotas Pulpo, en el ingreso de la sala.
Podés visitar “Del cielo a casa. Conexiones e intermitencias en la cultura material argentina” en Av. Figueroa Alcorta 3415.
Más información: purodiseno.lat