Un círculo amarillo, dos puntos -los ojos- y una línea ligeramente curva… ¡la sonrisa! Así es Smiley, Smile o la carita feliz, un símbolo mundial de alegría y optimismo. Conocé el origen y el secreto de su éxito y vigencia.
Es un círculo, un círculo amarillo, un círculo amarillo con dos puntitos negros como ojos, y una línea curva debajo de ellos, como si fuera una boca, sonriendo… ¡Es Smiley! El ícono del optimismo y la felicidad, la alegría y la positividad.
Todo eso, en una simple ilustración de una “carita feliz”, también llamada SMILE entre todas las denominaciones con las que fue adoptado y adorado en todo el mundo.
1.Smiley nació en el 63. “…con Kennedy a la cabeza”, como escribió el cantautor argentino Fito Páez. El símbolo Smiley fue creado en 1963, en Worcester, Massachusetts, Estados Unidos.
2.El creador de Smiley: Harvey Ball. El padre de la creatura es el diseñador gráfico Harvey Ball que se desempeñaba en publicidad. Y la dibujó por primera vez por encargo de Hanover Insurance.
Harvey Ball murió a los 79 años, a causa de una insuficiencia hepática, sin antes inscribir su obra en ningún registro de patente ni exigir derechos de autor ni copyrights. Así que nunca recibió ningún porcentaje por las millonarias ganancias que obtuvo su creación.
Hoy, la Fundación Harvey Ball World Smile, reivindica su papel clave en la historia de Smiley.
3.El origen de Smiley. El objetivo de la aseguradora norteamericana Hanover Insurance que sigue en actividad fue crear un símbolo de buen augurio que se impusiera a la incertidumbre que sentían los empleados por la inminente fusión de una de sus empresas.
4.Smiley en números. Cuenta la historia de Smiley que a su creador, Harvey Ball, le llevó diez minutos hacer la primera versión de su icónica carita feliz por la que recibió un pago de 45 dólares, que actualmente equivalen unos 400 dólares.
5.El abuelo de los emojis. No es un emoji... ¡Es Smiley! El símbolo de la carita sonriente que más adelante se vería en mil y una expresiones del arte y la cultura pop y del entretenimiento.
No pasaron diez años desde que Smiley surgió de la mesa de dibujo de Harvey Ball para que la carita amarilla y feliz se pusiera de moda, y comenzara el boom, durante los años 70.
En 1971, la cara sonriente ya era la imagen más vendida en Estados Unidos, sobre todo en el formato de pins y junto a la consigna con el mensaje: “Have a Nice Day”.
Durante la época de la Guerra de Vietnam se vendieron más de 50 millones de botones de la carita sonriente, hoy conocida como “el emoji”.
6.La cajita (de pizza) feliz. Cuenta al leyenda que la carita sonriente fue más feliz aún cuando llegó a Filadelfia, y los hermanos Bernard y Murray Spain la rediseñaron para aplicarla en una caja de pizza y en todo su merchandising: tarjetas, pósters, camisetas, tazas y lámparas.
Y de la caja de pizza la carita sonriente llegó a las páginas de la revista The New Yorker -en 1970- y a la tapa de la revista Mad Magazine, en 1972.
7.Smiley: una buena noticia. Otro momento clave en la historia de Smiley sucedió cuando el periodista francés Franklin Loufrani vio algo más que una cara sonriente en la creación de Harvey Ball y comenzó a utilizarla para identificar “la buena noticia del día” que publicaba en el diario en el que trabajaba.
El visionario y oportunista francés diseñó un logo que registró -y creó The Smiley Company- antes de comenzar a aplicarla junto a los títulos que de esta manera se identificaban con noticias positivas.
8.Smile hippie. A principios de los años 70, el movimiento hippie norteamericano sumó el símbolo SMILE a sus máximas de paz, amor libre… sexo, droga y rockanroll. Fue otro gran paso de la carita sonriente para subirse al inconsciente colectivo y formar parte de la cultura pop.
Al mismo tiempo, la imagen empezó a replicarse en muchos otros productos y en un sinfín de publicidades, packaging y merchandising que quisieron sumarse a los significados de la carita feliz.
Más adelante, el fenómeno de Smiley creció exponencialmente gracias a la tecnología y la posibilidad de su reproducción y adaptación instantánea y masiva.
9. Smiley tecno. Tras años de flower power, en las décadas siguientes, los 80 y los 90, el Smiley también se convirtió en emblema de la cultura Rave, la música electrónica y las sustancias ilegales incluidas en sus fiestas.
También la cultura “anti-Rave” adoptó la imagen. A todos, el Smiley le sentó bien para expresar su postura.
10. Smiley: el primer emoji. El tiempo pasa, el mundo se fue poniendo tecno, y la carita feliz adoptó nuevas versiones. En 2001, Loufrani presentó casi 500 versiones diferentes de SMILE, lo que significó la primer serie de emojis de la historia.
Bajo la marca The Smiley Company, creó SmileyWorld, y empezó a colaborar con compañías internacionales, como Samsung y Nokia, y más adelante como Nutella, McDonald's, Dunkin ’Donuts y Coca-Cola.
La moda también ama a Smiley. Así, la carita sonriente se transformó en un estampado clásico y atemporal. Lo usó e intervino el cantante pop Justin Bieber en su marca Drew, y más recientemente, la carita sonriente fue celebada por Adrian Appiolaza, el diseñador argentino a cargo de Moschino.
Bonus Track. Harvey Ball: el padre de Smiley. Para terminar, le damos la última palabra a Harvey Ball, el creador de Smiley.
“Tuve que tomar una decisión... ¿Uso un compás para dibujar la sonrisa y los dos puntos perfectos para los ojos? …Nah, hazlo libremente. Dale algo de personalidad”, dijo. Y lo consiguió.
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