Se le ocurrió al diseñador industrial Huisu Jo ha después de observar el mecanismo de ganchos con el que se exhiben las prendas en las ferias o mercados al aire libre. Por ahora es un prototipo que demuestra que, en diseño, las grandes ideas muchas veces surgen buscando nuevos usos en los objetos de siempre.
En este caso, se trata de una lámpara modular que se suspende y cuelga de un riel redondeado que funciona como soporte en el techo.
Para construir el gancho el diseñador dobló las tuberías de acero para lograr los elementos curvos y lo giró en forma cónica para la pantalla.
El azul pálido que le da el acabado final combina perfecto con las juntas de metal pulido y contrasta con el naranja vibrante del cable que queda expuesto a propósito.
La idea es que los usuarios puedan mover y ajustar la ubicación de la luz. El tamaño del gancho se puede cambiar según el tamaño y el entorno del espacio.
Una innovación.