En Luxemburgo, las clases ya están por empezar: los colegios, después de tantos meses, abren sus puertas. Tras la pandemia de COVID 19 las actividades en Europa empiezan a regularizarse.
Por eso, el estudio de arquitectura Metaform Architects diseñó un prototipo de escudo facial atractivo para los más pequeños. La idea es que se pueda adaptar a las gorras o sombreros de los chicos. Se adapta a la visera.
El escudo protector no es un sustituto de una máscara.
El objetivo principal es reducir la frecuencia con la que los chicos se tocan la cara cuando no están en el colegio, durante el tiempo que pasan fuera del aula, en el pasillo de la escuela, en el patio o en el trayecto a su casa.
Además, claro, la iniciativa busca "desdramatizar" la situación y "reducir la ansiedad potencial en niños y padres".
Así el estudio de arquitectura presentó el complemento que los chicos pueden personalizar, usar y mostrar con orgullo. Incluso jugar.
Como está pasando en el mundo con los proyectos que buscan hacerle frente a la pandemia, el equipo de arquitectos deja en su página web el archivo para que cualquiera pueda descargarlo https://we.tl/t-5t9bf6tEDt e imprimirlo en 3 D.
Una propuesta diferente para cuando todo pase.