La etiqueta de moda presentó su nueva colección con una instalación que rinde tributo al icónico arquitecto.
En un paisaje desértico, una serie de taburetes dan vida a la escena que Bottega Veneta creó para presentar su nueva colección que rinde homenaje al gran maestro de la arquitectura y el diseño Le Corbusier.
La etiqueta de moda que en la temporada pasada convocó a Gaetano Pesce, ahora recurre a los taburetes LC14 Cabanon de Le Corbusier, pertenecientes a una edición especial hecha por Cassina en colaboración con la Fondation Le CorbusiER.
La famosa sesión, que “el Picasso de la arquitectura” diseñó en 1952 para su granero en la Riviera, se reproduce en la instalación de Bottega Veneta en un acabado especial en madera quemada, inspirado en una técnica tradicional japonesa, que revela los motivos característicos de las venas, haciendo que cada pieza sea única.
“Visité y pensé en el sur de Italia, Calabria y cactus”, contó Matthieu Blazy, director creativo de Bottega Veneta.
Y explicó: “Es una idea de resistencia: el cactus crece donde nada más puede. Ojalá el suelo se pareciera a este paisaje; el desfile pudiera transmitir una sensación de introspección, pero con un mensaje de resistencia y esperanza. Esta es una prueba de fuego que se supera. Los taburetes se queman a mano. Originalmente, el taburete era una caja de whisky que había encontrado y reutilizado; un objeto práctico que se ha convertido en una leyenda”.
Bottega Veneta presentó su nueva colección a través de un show de moda que, como el año pasado, anticipa el proyecto de marca para la Semana del Diseño de Milán.
Tras el show de la colección otoño/invierno 2024-2025 de Bottega Veneta, en un escenario dominado por cactus de cristal de Murano, su serie de taburetes estará disponible para su compra e incluirá en una instalación gratuita del diseño clásico de Le Corbusier.
El desierto que imaginó Matthieu Blazy está inspirado en el que construyó el escritor Dino Buzzati en su novela de 1940.
“Un escenario de incertidumbres suspendidas, un no-lugar donde se espera la llegada de algo, la intervención de un deus. ex machina para amenizar la rutina”, explicaron sus creadores.
Los invitados al desfile se sentaron en los objetos LC14 de Cassina diseñados por Le Corbusier como un homenaje del célebre arquitecto a la vida espartana que amaba disfrutar en la Riviera francesa.
Los taburetes son actores principales en un escenario en el que, además de los cactus centinelas de cristal de Murano, se destaca las losas de parquet flameado en el suelo que potencian la sensación de velocidad y de resplandor, “de algo magnífico, como un fuego ardiente, que tiene la belleza de lo efímero y la fuerza de grabarse en la memoria, única recompensa a la que tenemos derecho en el momento”.
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