Escurridizo, siempre subjetivo, tirano. ¿Qué es el tiempo?, ¿cómo medirlo?, ¿cómo detenerlo?. En Cronos, la última colección de la joyera María Medici reflexiona acerca del tema universal y lo hace con su lenguaje: gargantillas, brazaletes, broches y anillos.
Lejos del lugar común de no decir nada o llenar un vacío, las piezas muestran mucho de esa construcción subjetiva que hacemos del tiempo y que necesitamos para vivir. Organiza. Nos recuerda que somos finitos.
Las piezas, hechas con pliegues en alpaca bañada en plata sulfurada (en plata 925) y resina símil piedra, representan el relato. Medici lidera la producción de otras doce joyeras (todas alumnas) y deja constancia de su paso con piezas que representan el registro impreso con hojas arrancadas del calendario.
Adriana Picon muestra que hay otro tiempo, que señala que estamos vivos y formamos parte de la naturaleza; por eso rescata hojas de árboles que enrolla, embebe en cera y funde en bronce.
Florencia Cinqugrana quiere estirar el tiempo lo más que se pueda y por eso trabaja con un tejido, gasa de algodón, que también sumerge en cera y funde en bronce bañado en oro.
Lorena Bornaschella se mete con el mecanismo del reloj y deja a la vista sus partes, muestra su degradación por el paso del tiempo, las reconstruye y suma piezas de alpaca y bronce.
Guadalupe Colosia hace suya la idea de que el tiempo transcurre a través de un módulo tridimensional de recorrido Moebius, en alpaca bañada en plata y oro.
Algunas de estas piezas, y muchas otras, se podrán ver del 10 al 19 de octubre en Autoría Buenos Aires. Faltan algunos días, pero mejor estar a tiempo.