Quizás no es la primera vez que encontrás la palabra “biodiseño”, pero ¿sabes lo que significa? En esta nota, te contamos siete claves e ítems de este horizonte emergente del diseño.
El biodiseño es una combinación de naturaleza y diseño. Y no se trata solo de objetos inspirados en la naturaleza. Es un más más allá en la evolución del diseño.
“Imagina muebles que limpian el aire, edificios que respiran con paredes vivas y plásticos que plantas después de usarlos”, sugiere Anouska Anquetil, directora sénior de la comunidad de diseño Design Council, organización del Reino Unido dedicada a promover el poder del diseño para abordar la crisis climática.
1.Biodiseno: un concepto, varias aplicaciones. El biodiseño puede significar utilizar materiales orgánicos o encontrar inspiración en la naturaleza.
También puede significar crear una relación entre los organismos vivos y el proceso de diseño o dejar que la naturaleza desempeñe un papel activo en la configuración del producto final.
El mundo natural tiene una poderosa inteligencia y adaptabilidad que podemos aprovechar para crear diseños sostenibles y, en algunos casos, incluso autorreparables.
2.Los elementos del biodiseño. Los elementos del biodiseño se pueden ver en una amplia gama de áreas de diseño. Pero hay tres aspectos clave para comprender y aplicar su potencial: materiales, procesos naturales y ciencia & arte.
3.Biodiseño es… Aplicaciones materiales extrañas y maravillosas que a menudo parecen pertenecer al futuro, como cultivar hongos y paneles de micelio para construir escenarios, colonizar bacterias para crear tintes no tóxicos o carne cultivada en laboratorio que ofrece una alternativa más respetuosa con el medio ambiente.
Outlander Materials fabricó su UnPlastic a partir de subproductos de la industria alimentaria y residuos de cerveza, lo que quiere decir que nunca se descompondrá en micro o nanoplásticos.
4.Presente y futuro del biodiseño. Es necesario crear escala para que los biomateriales puedan convertirse en una parte habitual de nuestra cadena de suministro. En esta etapa, será clave la inversión en el desarrollo y las políticas que restringen los materiales nocivos.
5.El biodiseño imita los procesos naturales. El biodiseño también se aprovecha cuando los diseñadores comprenden e imitan los procesos naturales.
Por ejemplo, edificios que regulan las temperaturas a través de ventilación pasiva inspirada en los termiteros, o de hormigón que actúa con las mismas propiedades de drenaje que el suelo para que no se produzcan inundaciones.
Al aprovechar estas soluciones ya desarrolladas por la naturaleza, los biodiseñadores pueden adaptarse para resolver los desafíos cada vez mayores de la crisis climática.
6.Biodiseño también es… ¡Ciencia en el arte! Más allá de lo práctico, el biodiseño crea una relación mutua entre el arte y la ciencia. Y esta fusión se refleja en esculturas vivas que crecen y se desarrollan naturalmente con el tiempo, o ropa bioluminiscente “que pinta historias fugaces cuando se usa”.
Un ejemplo es el vestido bioluminiscente que resultó de un proyecto de investigación entre la diseñadora Victoria Geaney y los académicos de la Universidad de Cambridge, Anton Kan y Bernardo Pollak, que exploran los entornos inusuales en los que se podrían cultivar las bacterias.
Si bien el vestido fue un producto surgido espontáneamente durante la investigación, su presencia desafía la definición de lo que podrían significar el arte y la ciencia, y el diseño y la naturaleza.
7.El debate del biodiseño. Como ocurre con todas las disciplinas de diseño, el biodiseño conlleva consideraciones éticas en tanto se trata de una actividad que manipula y diseña organismos vivos, lo que puede plantear cuestiones de consentimiento, propiedad e incluso la consideración del llamado “complejo de dios humano”.
Al interactuar con la naturaleza, siempre debemos abordarla con precaución y respeto, asegurándonos de que nuestros diseños no sean solo para el beneficio humano, sino que funcionen con el mundo natural a partir del cual fueron diseñados.
El biodiseño es un campo en crecimiento, y, al igual que la naturaleza, tiene un flujo interminable de posibilidades.
Ofrece una idea de cómo podrían ser nuestras ciudades, materiales y estilos de vida futuros; un lugar donde los límites entre la biología y el diseño se difuminan, y la naturaleza se convierte en nuestra codiseñadora.
Fuente: https://medium.com/ Design Council
Más información: purodiseno.lat