Eso es lo que hace Florencia Cherñajovsky a través de su proyecto lalana en el que fusiona artes visuales y técnicas artesanales, aplicadas en alfombras, tapices y objetos de mobiliario.
Investigadora y curadora de arte, en 2019 Florencia Cherñajovsky comenzó un emprendimiento con el objetivo de extender las posibilidades del arte contemporáneo hacia otras materialidades.
Y hoy se consuma en un espacio sin fronteras, entre lo artístico, lo artesanal, el arte decorativo y la deco funcional.
“A diferencia de una pintura o un dibujo que se contempla con cierta distancia, los textiles posibilitan el contacto físico”, explica su creadora.
Sus alfombras son hiladas, teñidas y tejidas a mano en telar con técnicas de tejido tradicional.
“El traspaso a otra materialidad, escala y relación espacial nos envuelve en nuevas maneras de vincularnos con las obras. Sin perder su aura, ellas ocupan un territorio donde las podemos usar, tocar, transitar, ver desde cualquier ángulo, incluso recostados al ras de la imagen”, expresa Cherñajovsky.
El resultado es una propuesta de diseño innovador y coleccionable que exhibe desde una original plataforma y en formato único y exclusivo obras de emblemáticos artistas visuales argentinos.
Incluye obras de referentes como Roberto Aizenberg, Rómulo Macció y Emilio Pettoruti, entre otros, pasando por colaboraciones con Diana Aisenberg, Adriana Bustos, Jazmín Berakha, Luis Fernando Benedit, Ary Brizzi, Delia Cancela, Marcela Cabutti, Juan Del Prete, Claudia del Río, Lido Iacopetti, Víctor Grippo, Magdalena Jitrik, Kenneth Kemble, Fernanda Laguna, David Lamelas, Lucrecia Lionti, Juan Stoppani y Marcela Sinclair.
“A diferencia de una pintura o un dibujo que se contempla con cierta distancia, los textiles posibilitan el contacto físico; su pelo invita a la caricia, al roce”, explica la creadora de lalana.
“Esta flexibilidad en su uso y desuso trae nuevos enunciados: las alfombras funcionan tanto de contenedor -delimitando un marco espacial- como de contenido, proyectando una imagen”.
Y agrega: “El traspaso a otra materialidad, escala y relación espacial nos envuelve en nuevas maneras de vincularnos con las obras. Sin perder su aura, ellas ocupan un territorio donde las podemos usar, tocar, transitar, ver desde cualquier ángulo, incluso recostados al ras de la imagen”.
Florencia Cherñajovsky (Buenos Aires, 1986) es curadora del arte graduada de La Sorbona con una licenciatura en Literatura Moderna y un Máster de Historia del Arte en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS, París).
Trabajó en el Centro Pompidou de 2009 a 2016, primero en el departamento curatorial “Creación contemporánea y prospectiva”, contribuyendo a la investigación y a la preparación de las muestras “Danser sa vie” (2011) y la retrospectiva del artista francés Pierre Huyghe (2013) y luego como curadora del “Nouveau festival” en el Departamento de Desarrollo Cultural (2014-2016).
En Buenos Aires, se desempeñó como curadora independiente, con la muestra “Nubes de Paso” de Pablo Accinelli en MALBA. Más recientemente curó una muestra colectiva para el Museo Madre en Nápoles (Italia).
Más información: purodiseno.lat